Qwest mantiene el pulso por la compra de MCI a pesar de que esté aceptada la oferta de Verizon
La guerra por el operador de larga distancia MCI, el segundo en EE UU, sigue abierta. La telefónica regional Qwest quiere ganarle la carrera al gigante Verizon, que el pasado lunes le cortó el camino en la puja con una oferta aceptada de 6.750 millones de dólares (unos 5.200 millones de euros). Qwest no se da por vencida y se plantea superar los 7.600 millones que ya tiene puestos sobre la mesa para convencer a los inversores de MCI con una prima superior a la de Verizon.
Los ejecutivos de la antigua WorldCom, que hace un año superó la quiebra bajo el nombre MCI y que desde entonces está a la venta, no han dicho aún que la puja vuelva a estar abierta tras aceptar el pasado lunes la oferta de Verizon Communication. Pero Qwest no tira la toalla y en una carta enviada al Consejo de Administración de MCI comunica que está revisando su última oferta para ganar la puja. Verizon le devuelve el farol asegurando que responderán ante cualquier movimiento de Qwest. Ambas telefónicas están muy interesadas por hacerse con MCI, para crear un red de telefonía nacional y hacerse con sus 10.000 grandes clientes corporativos. Es además la reacción a la compra de AT&T por parte de SBC Communications.
Pero aunque Qwest no dispone de la dimensión de sus rivales, quiere aprovechar el descontento de algunos inversores de MCI por la oferta aceptada a Verizon, que no aportaba ninguna prima sobre el valor bursátil de la compañía de larga distancia. Los analistas del sector piensan que la alianza de MCI con Verizon es más fiable. Pero esto no impidió que la batalla tuviera un efecto inmediato en los títulos de MCI, que subieron un 5% en Wall Street, hasta los 21,66 dólares por acción, igualando el nivel ofrecido por Verizon el lunes.
