_
_
_
_

Arcelor multiplica por 10 sus beneficios y busca un socio para ganar tamaño

La compañía no decidirá hasta 2007 si cierra alguna planta por los efectos de Kioto

La primera siderúrgica europea, Arcelor, está preparada para duplicar su tamaño en los próximos cinco años después de cerrar el ejercicio de 2004 con unos beneficios de 2.314 millones de euros, lo que supone multiplicar por 10 los de 2003. El consejero delegado Guy Dollé anunció ayer que el grupo busca una fusión en Asia para duplicar su tamaño, aunque aseguró que no hay prisa y que no se van a hacer "locuras". Dollé criticó la directiva sobre Kioto, pero aplazó hasta 2007 cualquier decisión sobre el cierre de alguna planta, lo que afectaba a España.

La siderúrgica europea, que piensa en una fusión principalmente con algún grupo asiático, necesita que la valoración de su empresa en las bolsas europeas sea similar a la de sus competidores en Asia o EE UU para poder realizar un canje de acciones en igualdad de condiciones.

Dollé, con un tono de satisfacción, quiso reflejar ayer la buena marcha de la compañía con los datos de 2004, ejercicio con unos resultados que no se daban en el sector desde los años sesenta. Las ventas alcanzaron el pasado año los 30.176 millones de euros, un 16% más que el ejercicio anterior, y el beneficio se multiplicó por 10. Michael Wurth, director financiero del grupo, aseguró que este resultado responde, por un lado, a la buena coyuntura del mercado, que ha permitido mantener precios con buenos márgenes, y, por otro, al esfuerzo interno, especialmente al haber potenciado las sinergias tras la fusión hace tres años entre la francesa Usinor, la luxemburguesa Arbed y la española Aceralia. El ahorro de costes derivado de este proceso alcanzó los 560 millones.

En la llamada a los mercados para subir su valor de cotización, Arcelor destacó el incremento del dividendo por acción (0,65 euros), un 62,5% más respecto al año anterior. Dollé insistió en que estos datos son el reflejo de la marcha de la sociedad y que en los próximos años se repetirán porque las perspectivas son buenas. La compañía ha reducido su endeudamiento en 2.000 millones en 2004 hasta colocarlo en un 20% de los fondos propios; en 2002 era el 75%.

Concentraciones

Arcelor, que cuenta con una cuota mundial del 5%, dijo que el mercado va irremediablemente a la concentración. Así, manifestó que en cinco o 10 años habrá tres o cuatro operadores que alcanzarán las 100.000 toneladas, el doble de su producción actual. "No somos impacientes. Tenemos tiempo y los medios necesarios, y sólo iremos a operaciones en que los precios sean razonables", dijo Dollé para convencer de que no se va a crecer sin criterio.

El objetivo de Arcelor, segunda siderúrgica mundial por volumen de ventas y primera por resultados, son los mercados en desarrollo. Dollé señaló que mientras el crecimiento de la demanda en los países industrializados ronda el 5%, en los países en desarrollo como China alcanza el 22%. Así, su objetivo es lograr una alianza para duplicar su tamaño fuera de la UE.

El mercado europeo ha ido perdiendo peso en las cuentas de Arcelor; hace tres años era el 95% de la producción y el 93% de la plantilla, y ahora es el 80% del producto y del personal. España aporta el 15% de la plantilla (un total de 94.600 personas).

Los principales mercados con potencial de crecimiento son Brasil, China, India, Rusia y Turquía. En el primero ya cuenta con una filial; en Turquía, uno de los principales objetivos, van a acudir a la privatización del sector público, pero "no a cualquier precio". En Rusia y en China está presente con un socio local, pero "la implantación no es fácil". Dollé se mostró partidario de entrar en India y auguró que en 15 años su ritmo de crecimiento será similar al de China.

Dollé se refirió a una de sus preocupaciones de los últimos años, los derechos de emisión de CO2. De hecho, hace exactamente un año amenazó con deslocalizaciones de los altos hornos europeos si no se atendían sus demandas de cuotas de emisión. Ayer se mostró satisfecho para los próximos siete años. Criticó la Directiva europea del Protocolo de Kioto que establece que los derechos se entreguen por países y no globalmente para toda la UE. No obstante, dijo que las cuotas de emisiones de dióxido de carbono otorgadas a Arcelor son suficientes para las previsiones de producción hasta 2007. No desaprovechó la oportunidad para advertir de que cuando se abra la negociación para después de esta fecha, el riesgo de deslocalización seguirá sobre la mesa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_