El enigma Reyes

El pívot del millón y medio de euros no atraviesa un momento dulce. Con cuatro gigantes -Bueno, Burke, Fotsis y Hervelle- con los que lidiar por el puesto, Felipe Reyes suma su cuarto mes vistiendo la camiseta del Real Madrid con una regresión en su nivel de juego. "Me gustaría aportar más cosas", asume el baloncestista cordobés, que hoy volverá a medirse a sus ex compañeros del Estudiantes por cuarta vez esta temporada, "aunque en defensa pienso que estoy bien". "No analizo en público lo que hacen o dejan de hacer mis hombres durante la temporada, sólo sé que acertamos 100% en su fichaje y que es importante para nuestro juego", zanja su técnico, Bozidar Maljkovic.

De los 14,1 puntos y 10 rebotes por partido que promediaba la temporada pasada en Estudiantes, Reyes ha bajado a 9,4 puntos -con un acierto del 49% en tiros libres por el 57% de hace un año- y 6,4 rebotes de media. "Puede que en ataque no tenga un papel muy destacado, pero es que juego para el equipo, consciente de que tenemos jugadores muy buenos en el exterior y los pívots somos más secundarios", alega el jugador, que a sus 24 años ha pasado de ser tratado como hombre franquicia de los colegiales a uno más de la plantilla. En su lugar, Reyes, que está "bastante mejor" de las molestias que arrastra en su tobillo izquierdo desde el verano, ha visto cómo la responsabilidad anotadora recae en las eficaces manos de Louis Bullock (17,9 puntos de media) y Elmer Bennet (10,2). "Que todo el mundo esté tranquilo, ya verán al mejor Felipe Reyes", insiste Maljkovic; "pero que no olviden su lesión ni el bajón de los españoles que estuvieron en los JJ OO".

Cosas del destino, en sus cuatro meses vistiendo la zamarra del Real Madrid, Felipe Reyes se ha enfrentado a sus ex compañeros del Ramiro de Maeztu más de lo convenido, dos veces en la Euroliga, una en la temporada regular y otra en el torneo de la Comunidad de Madrid. "Hombre, tantos partidos contra los mismos llegan a cansar un poco", asiente el pívot, sin por ello perder el ánimo; "pero como es mi ex equipo, lo llevo muy bien". Al igual que cuando lo hizo Alberto Herreros, su fichaje por el club blanco removió los cimientos sentimentales de un sector de la Demencia, los inquebrantables aficionados de Estudiantes, que con sus algaradas le impedirán olvidar su traición siempre que se presente la ocasión. Jarana que en nada se asemeja a la tangana que se montó al final del primer partido con su nuevo club en la ACB... precisamente frente a Estudiantes. "No te esperas que tu primer partido termine así, cuando lo lógico es que en vez de liarte a tortazos te vayas camino del vestuario", dice Reyes, todavía sorprendido por la patada de Garcés a Herreros en el pecho. "Será un partido como cualquier otro, a vida o muerte y muy intenso, que ganará el más concentrado", anticipa el hombre alto andaluz, que espera no verse involucrado en un hipotético fregado.

Para levantar el trofeo -ya ganó en Zaragoza, "una ciudad que me trae suerte", una Euroliga con la Jugoplastika (1990) y una Copa del Rey con el Barcelona (1991)- Maljkovic apela al "trabajo duro y la disciplina" para aspirar a un "buen juego, nada del otro mundo, sobre todo con una defensa sólida". "Es muy difícil jugar de maravilla tres partidos seguidos de tales características", asiente honesto el viejo lobo serbio, que nada más saber su emparejamiento con el otro equipo madrileño se lamentó a los cuatro vientos: "No me gusta el rival, esta temporada vamos a jugar muchos partidos contra Estudiantes".

"En defensa tendremos que estar donde hay que estar, y luego aprovechar las ocasiones en ataque", concede Reyes, que pese al bajón en su rendimiento -la llegada del ala-pívot belga Hervelle ha contribuido a reducir sus 27 minutos de juego de hace un año a 23,2- se confiesa tranquilo a la espera de tiempos mejores. "Cuando hay que echar una bronca te la echa, y cuando no, te apoya", dice del veterano preparador balcánico. "Nunca hay que estar contento con la plantilla que tienes, hay que querer a los mejores, incluidos los fisios y el entrenador", conmina Maljkovic, que a su manera lanza el guante a Reyes: "El Real Madrid no se conforma con cualquiera, nunca ficharía a un jugador modesto".