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LA CRISIS DEL CARMEL

Los vecinos del Clot exigen que el túnel del AVE se perfore a más profundidad para evitar vibraciones

La crisis que vive el Carmel tras el hundimiento de las obras del metro ha generado una gran inquietud en el barrio del Clot, por el que discurrirá parte del trazado final del AVE. A los vecinos les preocupan especialmente las vibraciones que pueda provocar la perforación del tramo entre la avenida de la Meridiana, la calle de Espronceda y la estación de la Sagrera, en el que está previsto que el tren de gran velocidad salve el desnivel entre el túnel y la calle. El nerviosismo se puso de manifiesto ayer durante la asamblea que convocó por la tarde la Plataforma AVE Sot@terra, integrada por vecinos del Clot-Camp de l'Arpa, a la que asistieron más de 200 personas.

Más profundidad, menos vibraciones, más seguridad es el lema de la campaña que los vecinos del Clot han emprendido para reivindicar que el proyecto se modifique y "la tuneladora trabaje a 30 metros bajo tierra como en el resto del recorrido por la ciudad", explicó ayer el portavoz de la plataforma, Pedro Vallejo. En los últimos días la campaña ha ganado en visibilidad y ya son más de 600 los balcones del entorno de la calle de Mallorca en los que pueden verse pancartas con el lema.

Los integrantes de la plataforma han solicitado reunirse con el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, y el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Casas, para plantear sus inquietudes. Vallejo expresó ayer que su mayor deseo es que el trazado del AVE se modifique por completo, "no atraviese la ciudad y utilice la estación de Francia". Sin embargo, consciente de las pocas posibilidades que tiene esta demanda, la plataforma exige que se trabaje a más profundidad e incluso sugiere que "la estación de la Sagrera se construya soterrada" para evitar que el túnel se acerque a la superficie y produzca vibraciones que afecten a los edificios. Los vecinos exigen también que los trabajos del tramo final, a cielo abierto, se desarrollen junto al puente de Felip II.

Por otra parte, las asociaciones de vecinos de la decena de barrios de Barcelona bajo los que circulará el tren de gran velocidad tienen previsto reunirse conjuntamente la próxima semana para consensuar las modificaciones que plantearán ante las administraciones, informa Adrián Foncillas.

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