GISA delega en otras empresas el control de todas las obras
GISA decidió hace cuatro años renunciar al control directo de las obras y encargarlo a una empresa exterior. No obstante, se reservó las tareas de "inspección" de los trabajos que encarga, según fuentes del Gobierno de la Generalitat. En el caso de la obra del túnel del Carmel, la empresa a la que se concedió el control real de los trabajos y también sobre la dirección de obra es Payma. La decisión se tomó "a propuesta de la unión de empresas formada por las constructoras", según fuentes del Departamento de Política Territorial.
Un portavoz de CiU, que estaba en el Gobierno catalán cuando se tomó esta decisión, aseguró ayer que nadie en la formación recuerda que se tomara esta decisión y expresó su sorpresa porque, dijo, "constan el cuidado y la atención con la que GISA realizaba las inspecciones en las obras que se le encargaban".
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