El nuevo templo cadista
La primera fase de remodelación del estadio Carranza de Cádiz afronta su recta final
El 3 de septiembre de 1955, los aficionados cadistas contemplaron cómo su equipo sucumbió por 0-4 ante el F.C. Barcelona de Kubala y Luis Suárez. La hinchada amarilla vibró por primera vez en el estadio Ramón de Carranza, que sustituía al desaparecido Mirandilla. Si no hay sobresaltos de última hora, la empresa Fomento de Construcciones y Contratas entregará la estructura de preferencia y fondo sur, con capacidad para 9.290 espectadores sentados, el próximo mes de abril.
"Por fin será una realidad que todos esperábamos con ganas", afirma orgulloso el presidente cadista, Antonio Muñoz, quien rescató al Cádiz hace tres temporadas, cuando estaba a punto de desaparecer, y lo tiene ahora situado en el liderato de la Segunda División sin acercarse, ni de lejos, a los presupuestos millonarios de otros conjuntos históricos como el Alavés, Valladolid, Elche o Celta.
La Zona Franca de Cádiz ha costeado en solitario los 31 millones de euros del presupuesto de esta primera fase. Recuperará la mayor parte de este dinero con el alquiler y venta de los 16.000 metros cuadrados de los aparcamientos subterráneos construidos bajo las gradas y los 20.000 metros de locales comerciales repartidos en las seis plantas de la nueva mole, que casi duplica la altura de las anteriores gradas.
"Este proyecto es un campo de fútbol dentro de un gran edificio de comercios y oficinas. Será, en breve, un edificio de extraordinaria calidad en un nuevo concepto de estadio", explica José de Mier, delegado especial del Estado en la Zona Franca gaditana.
Para la segunda fase, las administraciones y organismos públicos optarán por otro modelo de financiación. La Consejería de Turismo y Deporte ya ha garantizado que costeará el 33% de los más de 50 millones presupuestados. Del resto se encargarán el Ayuntamiento de Cádiz con otro tercio y la Zona Franca si sigue en este proyecto. En caso contrario, las dos primeras administraciones asumirán a partes iguales la obra.
Cuando concluya en 2007, el Cádiz contará con un estadio que podrá albergar 22.000 aficionados sentados. "La remodelación del Ramón de Carranza es algo magnífico", afirma Francisco Cervera, antiguo directivo del histórico presidente Manuel Irigoyen.
"Está quedando precioso. Han merecido las molestias porque será espectacular ver lleno el estadio cuando esté concluido", afirma el delantero centro Oli.
"Ya era hora de que dejásemos de ser la única capital de provincia con un estadio casi en ruinas y tercermundista", apostilla Fernando Estrella, conocido abogado gaditano y gran aficionado cadista.
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