Alemania se enfrenta a la recesión y frena la recuperación en Europa

La Oficina Federal de Estadística publicó ayer las cifras definitivas del crecimiento económico el año pasado en Alemania y provocó una pequeña conmoción. El PIB creció un 1,6% en 2004 tras caer un 0,2% el último trimestre, por la debilidad del consumo. El frenazo en Alemania, y también en Italia, han lastrado el crecimiento de la zona euro, que apenas progresó un 0,2% en el último trimestre del pasado año.

A pesar de la ducha fría, los expertos se muestran confiados en que este año se producirá un repunte. La información de Wiesbaden no dejaba lugar a dudas: "El producto interior bruto (PIB), el valor de lo producido en Alemania, retrocedió en términos reales en el cuarto trimestre de 2004 en un 0,2%, una vez eliminados los efectos de temporada y de calendario. En el tercer trimestre la economía se había estancado. La recuperación económica de los dos primeros trimestres de 2004 no tuvo continuidad".

Estos datos ponen de manifiesto que la economía alemana se libró por los pelos de caer de nuevo en la recesión (retroceso del PIB dos trimestres seguidos) en la segunda mitad de 2004. Según los datos de Wiesbaden, el PIB alemán no creció nada en el tercer trimestre y cayó un 0,2% en el cuarto.

Sorpresa

El anuncio fue recibido con una mezcla de sorpresa por la noticia y de optimismo ante el futuro. Carsten Clude, economista del banco privado M. M., citado por el servicio digital de la revista Capital, declaró: "Las cifras son una catástrofe. La coyuntura interior no se pone en marcha y tal vez haya que corregir a la baja el crecimiento para 2005". Fiel a la máxima de que el que no se consuela es porque no quiere, el superministro de Economía y Trabajo, el socialdemócrata Wolfgang Clement (SPD), se agarró al clavo ardiente de las expectativas para la economía del índice ZEW, que se elabora tras consultar a 300 expertos financieros. El índice ZEW creció por tercer mes consecutivo y se encuentra por encima de su media histórica.

El ministro Clement citó este índice y el del IFO como argumento para afirmar: "Podemos esperar con todo el derecho del mundo un positivo ascenso en el año 2005. Las robustas fuerzas impulsoras procedentes de la economía mundial y también las rebajas de impuestos que entraron en vigor a principios de año proporcionarán nuevo empuje a la economía alemana". En el cuarto trimestre de 2004, dos grandes potencias de la zona euro, Alemania e Italia, además de Holanda y Grecia, se enfrentan a la recesión, lo que ha frenado ligeramente la recuperación económica europea iniciada el pasado año.

Según Eurostat, la oficina estadística europea, el PIB de la eurozona creció en el cuarto trimestre de 2004 sólo un 0,2% respecto al trimestre anterior. El dato, provisional, demostraría que hubo una ligera desaceleración de la última parte del año, propiciada por el alza del crudo, a pesar de lo cual, 2004 habría registrado un crecimiento interanual del 2% en la zona euro, superior al de los tres años precedentes. La Comisión Europea aseguró que los malos resultados del cuarto trimestre le obligan a ser más humilde en sus previsiones, pero mantiene su apuesta por un crecimiento del 2% en 2005.