Alemania comienza a rebobinar

La Federación Alemana de Fútbol (DFB) ha acordado la repetición de uno de los partidos arbitrados por Robert Hoyzer, el principal implicado en el escándalo de manipulación de encuentros a cambio de dinero. Será la primera vez en este país que un encuentro se juegue de nuevo por causas extradeportivas.

El partido que debe repetirse es el que disputaron los equipos Ahlen y Wacker Burghaysen, de Segunda División, el pasado 22 de octubre y que acabó con la victoria del primero (1-0). El escándalo no ha afectado, de momento, a la Primera. Todos los encuentros en los que hay certeza de fraude son de Segunda o de las Ligas regionales, además de uno de Copa.

Hoyzer, quien ha renunciado a su labor como árbitro a causa del escándalo, se encuentra en prisión preventiva bajo sospecha de estafa por "arreglar" partidos por encargo de un grupo croata implicado en apuesta ilegales.

Las primeras sospechas contra él surgieron en un partido de la Copa disputado en agosto entre el Paderborn y el Hamburgo. Tras el choque, la agencia de apuestas Oddset informó a la DFB que se habían registrado apoyos sospechosamente fuertes al Paderborn -cuya victoria se pagaba 5,75 a 1- lo que generó una primera investigación sin resultados.

En enero hubo nuevas denuncias por parte de colegas de Hoyzer, lo que originó otra investigación que llevó al copresidente de la DFB, Theo Zwanziger, a la convicción de que, al menos, en el Hamburgo-Paderborn hubo manipulación. Posteriormente, Hoyzer confesó haber "amañado" ese y otros partidos y se ofreció a colaborar con las autoridades. En sus testimonios, ha acusado a otros árbitros y jugadores, contra los cuales, de momento, no hay pruebas.

El presidente del Comité Organizador del Mundial de 2006, Franz Beckenbauer, admitió que el escándalo está perturbando la preparación del torneo: "Mucho trabajo se aplaza y nosotros no hacemos otra cosa que apagar incendios".