Espinosa garantiza "agua a precios asequibles" frente al "desorbitante" trasvase del Ebro

La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, calificó ayer de "importante" que el agua llegue donde se necesita sin cuestionar "cómo ni de qué forma llegue, porque lo más importante es que el sector agrario y todos los ciudadanos puedan disponer de agua de calidad, en cantidad suficiente y a precios asequibles", frente al "desorbitante" trasvase del Ebro. Espinosa inauguró las obras de modernización de regadíos en Vila-real y colocó la primera piedra de las obras de la Comunidad de Regantes Cota 220 Río Mijares-Onda. Por otra parte, el Supremo ha admitido a trámite el recurso de nulidad de Aguas del Júcar contra la sentencia de la Audiencia Nacional que anulaba ciertos puntos del Plan del Júcar.

Aguas del Júcar hizo público ayer el auto por el que el Tribunal Supremo admite a trámite el recurso de nulidad contra la sentencia de la Audiencia Nacional relativa al contenido normativo del Plan Hidrológico del Júcar. Aduce la empresa que se produjo indefensión porque en ningún momento tuvo conocimiento del procedimiento abierto por la Fundación para el Progreso de Albacete en contra del plan de cuenca.

Durante la visita, Espinosa indicó que el proyecto del Plan Hidrológico Nacional (PHN) "no tenía estudio de impacto medioambiental" y calificó de "desorbitante" la obra de infraestructura que éste preveía. Además, explicó que según la normativa comunitaria, las repercusiones de esas obras recaen sobre los consumidores o usuarios. Y añadió: "Me gustaría que alguien hiciese las cuentas y viera cuál sería el coste para los ciudadanos". Por contra, defendió el programa AGUA que impulsa el actual Gobierno y aseguró que "estamos hablando de presupuestos inferiores y, como consecuencia, de repercusiones económicas menores".

Las obras de Onda afectarán a 3.200 hectáreas, beneficiarán a 2.600 regantes de ésta población y de la Betxí y permitirán un ahorro del 35% del consumo de agua y un aumento de la producción agrícola del 20% gracias al nuevo sistema de riego localizado. Además, la modernización de los regadíos de Vila-real afectan a 1.251 hectáreas de cultivo de cítricos.

Por otra parte, en la reunión de ayer del Consejo Nacional del Agua, en la que la mayoría de administraciones y organizaciones representadas respaldarán los cambios propuestos por el Gobierno para incluirlos en la Ley de Aguas para adaptar ésta a la Directiva Marco del Agua (DMA) europea, los representantes valencianos y murcianos criticaron al Ejecutivo porque en el Consejo no se ha tratado la derogación del trasvase del Ebro ni las obras del proyecto alternativo AGUA. Mientras, Acció Ecologista Agró, Ecologistas en Acción, SEO/Birdlife, Greenpeace, WWF/Adena, la plataforma ciudadana Xúquer Viu y la Fundación Nueva Cultura del Agua anunciaron ayer que no acudirán a la reunión con la Confederación del Júcar para debatir la DMA mientras continúen las obras del trasvase Júcar-Vinalopó.