La asociación de afectados une a 200 vecinos

La Asociación de Afectados de la Línea 5 del Carmel, creada la semana pasada, se presentó ayer ante los vecinos desalojados tras registrarse oficialmente. En una asamblea celebrada por la tarde en la biblioteca Juan Marsé, la asociación -impulsora de la pegatina con el texto "yo soy afectado"- reunió a más de 200 afectados, entre vecinos y comerciantes.

La presidenta de la agrupación, María José Pérez Pozo, explicó que su objetivo es "defender los intereses de los afectados y participar en la toma de decisiones de las administraciones". Durante los últimos días la asociación ha conseguido la adhesión por escrito de 150 vecinos.

Pérez Pozo quiso aclarar que no existe ningún enfrentamiento entre la entidad que capitanea y la asociación de vecinos. "Queremos unir a los afectados durante la crisis y disolveremos la asociación cuando finalice, porque ya no tendrá sentido", afirmó. Contestando a posibles reticencias por su condición de abogada que tiene un despacho en el barrio, la presidenta aseguró que no quiere "ningún protagonismo personal", sino que su intención es lograr la máxima unidad entre los afectados e "ir todos a una", propósito que fue muy aplaudido.

Durante la reunión, a la que durante unos minutos asistió el presidente de la asociación de vecinos, Fernando González, se criticó en varias ocasiones la actitud de la entidad que dirige, a la que se reprochó poca contundencia en la exigencia de explicaciones y compensaciones a las administraciones. También participaron el ingeniero Javier Ruiz Gandullo y el arquitecto Raimon Lapuente, que ofrecieron explicaciones técnicas. Quien no asistió a la asamblea fue el presidente de la Asociación de Comerciantes Carmel Centre, Josep Maria Mas.

La asociación puso ayer mismo a disposición de los afectados las papeletas para asociarse, en las que pueden exponer sus demandas. A partir de ahí se elaborará una lista de reivindicaciones que se presentará a las administraciones.