La Confederación del Guadalquivir rechaza las restricciones

Francisco Tapia, presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dijo ayer que, "por ahora, no se puede hablar de sequía desde el punto de vista del abastecimiento de las ciudades y del regadío". Los embalses de la cuenca rondan el 70% de su capacidad. Por ello, "las condiciones de abastecimiento son satisfactorias", según Tapia, quien rechazó la posibilidad de implantar algún tipo de restricción para los regadíos de la cuenca del Guadalquivir.

Pese a que el nivel de lluvias durante este año y el anterior ha sido muy bajo, los embalses del Guadalquivir albergan una buena cantidad de agua. Esto se debe en gran medida a que la Confederación no ha realizado grandes desembalses durante este verano en previsión de que no se produjeran precipitaciones. En opinión de Tapia, "desde el punto del regadío", la situación es "de bonanza", "aunque no se sabe que pasará dentro de un año" si continúan las actuales condiciones meteorológicas.

Sin embargo, el presidente de la Confederación insistió en recomendar que no se utilice el agua "con excesiva alegría" ya que la cuenca tiene un carácter estructural deficitario.

Tapia, quien hizo estas declaraciones ayer en Córdoba, también anunció que las obras de construcción del pantano de la Breña II comenzarán en "un corto plazo". El responsable de la Confederación sostuvo que, en este momento, sólo se está a la espera de "un trámite de aprobación de unos documentos técnicos" para que arranque la obra.

Tapia hizo estas consideraciones después de firmar el convenio por el que el Ministerio de Medio Ambiente se hará cargo de la restauración hidrológica y ambiental del río Marbella.