Miedo al juego aéreo navarro
Preocupado por el ambiente hostil de El Sadar, donde el Madrid no vence desde diciembre de 2000 y esta temporada sólo ha triunfado el Levante, Vanderlei Luxemburgo bombardeó con balones aéreos a sus centrales a lo largo de la semana para prepararles de cara al asedio que supone de los hombres altos de Osasuna. El entrenador del Real Madrid teme la conexión entre el Chengue Morales (1,97 metros) y Webo (1,81), que con sus peladas cabezas han marcado cinco goles -tres del uruguayo por dos del camerunés- en Liga. Tanto que parece haber olvidado que los navarros son los más goleados de la categoría, con 26 goles fuera y 11 en casa.
Luxemburgo tampoco se casa con Ronaldo, que mañana pasará por segunda vez por el altar: "Primero tiene que cumplir con su compromiso con el club, porque si no rinde al ciento por ciento le cambiaré".
Tras la sesión de ayer, Guti dejó caer un intento más de presión para el líder. "En Barcelona deben estar preocupados, tenían una situación muy cómoda, cuando nos llevaban 13 puntos, pero ahora estamos a cuatro". "No va a ser fácil seguir recortando puntos", puntualizó luego.
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