ES UN SIMULACRO.
Apenas 30 bomberos y 25 miembros del Samur se bastaron para hacer frente ayer, en la avenida de Monforte de Lemos, a la catástrofe de un ataque nuclear, radiológico, biológico y químico sobre Madrid. La ventaja que tuvieron es que tal catástrofe no ocurrió. Era el simulacro que periódicamente realizan los servicios de emergencia para estar listos ante un eventual ataque. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, asistió al ejercicio y aprovechó para aseverar que "Madrid está preparada para garantizar la seguridad de todos los eventos que organiza".
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