Zapatero anuncia que el Gobierno invertirá 16 millones para la rehabilitación del Carmel
El presidente del Ejecutivo se reunió con representantes de los vecinos y comerciantes
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer en el Carmel,, que el Ejecutivo destinará 16 millones de euros para la rehabilitación integral del barrio barcelonés, que hace dos semanas que atraviesa una grave crisis con el desalojo forzado de 1.057 habitantes después del hundimiento en las obras del metro. El presidente se reunió con representantes de los vecinos y de los comerciantes -también afectados- para comunicarles las medidas adoptadas por el Gobierno. Su entrada en el polideportivo fue saludada con aplausos. A la salida, en cambio, hubo de todo.
"Las quejas de los vecinos son justas y legítimas porque la Administración tiene que ser eficiente y cercana, y debe estar volcada en la recuperación del barrio"
Varias personas increparon al presidente recriminándole su presencia en el barrio "para hacerse una foto". Con todo, la reacción del público que le aguardaba fue mayoritariamente de simpatía y Rodríguez Zapatero se detuvo y habló con varios afectados tras el cordón policial. La que recibió más expresiones de rechazo fue la comitiva de políticos catalanes, especialmente el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, a quien le gritaron: "No queremos cabezas de turco, que dimita Nadal". La visita del presidente despertó expectación desde primera hora de la mañana en el barrio, feudo socialista en Barcelona.
El presidente del Gobierno explicó a los representantes de los vecinos y los comerciantes la voluntad de ayudar a recuperar la normalidad en el barrio y la rehabilitación integral del mismo. Además del presidente del Ejecutivo central y el de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el alcalde, Joan Clos, también asistieron a la reunión el ministro de Industria, José Montilla, y la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo.
Rodríguez Zapatero puntualizó el tipo de ayudas que el Gobierno destinará a la crisis del Carmel. Tiene dos partes, una directa para los afectados por el desalojo y otra que engloba la reforma del barrio. A este fin, Zapatero anunció que el Ministerio de Vivienda pondrá a disposición del Ayuntamiento de Barcelona 16 millones de euros para rehabilitar el barrio ampliando el convenio que el ministerio tiene para la reforma de barrios. En Barcelona, hasta ahora tenían esas ayudas Ciutat Vella, Poble Sec y Gràcia.
El otro capítulo de ayudas es el las directas a los afectados. Se darán 10.000 euros a cada familia que pierda totalmente su vivienda y la misma cantidad a quienes pierdan su negocio. Los vecinos que tengan que abandonar sus objetos personales y domésticos recibirán 1.500 euros y los desalojados que sufran desperfectos estructurales en sus viviendas, 6.000 euros. También se abrirá una línea de crédito subvencionado con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) a la que podrán acogerse las familias afectadas y quienes tengan actividad económica en el perímetro desalojado, así como las administraciones.
Fue una reunión larga -de más de una hora y media-, de tono amable, en la que intervinieron todos, especialmente los representantes vecinales, cuya versión directa quería oír el presidente. "Nos quería tranquilizar [el presidente del Gobierno] diciendo que nos ayudarán y que se reformará todo el barrio", explicaba uno de los representantes vecinales al término del encuentro. "No, si al final esto será Pedralbes", ironizaba.
No hubo tiempo para la visita a pie por la zona cero, algo que parecía posible a juzgar por el fuerte cordón policial en el perímetro de las calles cortadas.
Al término de la reunión, Zapatero insistió en el mensaje "tranquilizador" para los vecinos afectados: "Tengo el convencimiento de que lo más importante ahora para las familias es que confíen en el trabajo que están haciendo la Generalitat y el Ayuntamiento y que se percibe día a día". Añadió que consideraba las quejas de los vecinos "justas y legítimas" porque, puntualizó, la Administración tiene ser "eficiente y cercana y debe estar volcada en la recuperación del barrio. Estoy seguro de que con las tres administraciones juntas, lo conseguiremos".
A preguntas de los informadores sobre la comparación de la crisis del hundimiento del túnel con la del Prestige a propósito de que esta última se cerró sin dimisiones, Zapatero contestó que entendía la actitud de los vecinos que se han visto obligados a dejar sus pisos. Maragall, que fue quien hizo esa comparación hace unos días en una visita al barrio, salió al paso de la pregunta y ayer puntualizó: "Esto es muy distinto al Prestige, pero en todo caso aquí está el presidente [en referencia a Zapatero], que demuestra tener sensibilidad y muestra ejemplo de la relación que se puede entablar entre los ciudadanos y su Gobierno".A la pregunta sobre si consideraba que el incidente del Carmel debía ser objeto de una comisión de investigación, el presidente del Gobierno afirmó que, en primer lugar, se debe tener una información adecuada de los técnicos y las administraciones para que se esclarezca "si hubo error y si era previsible". En opinión de Zapatero, los ciudadanos tienen el derecho "y la Administración el deber" de facilitar toda la información. Asimismo, subrayó el derecho de los ciudadanos a que las obras de infraestructuras se hagan bien "y el deber de la Administración de hacerlo".
El presidente se refirió a la desconfianza que generó entre los afectados la decisión de dejar volver a un primer grupo, acto que fue revocado a las 24 horas al producirse un nuevo socavón: "Hubo una decisión que se tuvo que modificar. A veces pasa. Si se ha producido una lógica inquietud, ahora la confianza hay que recuperarla".
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, consideró que las administraciones han mostrado un modelo de reacción en situaciones lamentables y señaló que estos días se ha reforzado la confianza hacia el Ayuntamiento.
El anuncio de ayudas por parte del Gobierno a la crisis del Carmel despertó de inmediato reacciones de los partidos de la oposición. Josep Piqué, presidente del Partido Popular (PP), dijo ayer que las ayudas del Gobierno le parecían positivas, aunque "llegan tarde porque han pasado más de dos semanas desde que se produjo el socavón y no entran en el fondo del problema". Añadió que las ayudas anunciadas por Rodríguez Zapatero "ponen en evidencia la incompetencia de la Generalitat y el Ayuntamiento".
El presidente del comité de gobierno de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, pidió al Gobierno que solicite una modificación en el reglamento de la Unión Europea para que el fondo de solidaridad pueda paliar catástrofes de carácter local. Fue también Duran quien ayer se refirió a la similitud de la crisis del Carmel con la del Prestige. Dijo que el tripartito del Gobierno catalán actúa igual que el PP en la catástrofe del petrolero por "mala gestión, falta de sensibilidad y prepotencia". En su carta-web semanal dirigida a los militantes del partido, Duran afirmaba que al hablar del Carmel hay que empezar a hablar más "de futuro, de por qué ha ocurrido lo que ha ocurrido y hacerlo tanto por cuestiones técnicas como para eventuales responsabilidades políticas".
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