Secretos para vivir un siglo
Un seminario de centenarios en Cuba indaga las claves de la longevidad
¿Es posible llegar a los 120 años y con buena calidad de vida? La idea, aunque descabellada para muchos, no lo es para un grupo de médicos, geriatras, expertos en nutrición y en genética, además de profesores de educación física y otros especialistas, que se han reunido durante dos días en el hotel Nacional de La Habana. El objetivo es demostrar que, gracias a los avances de la ciencia y siguiendo ciertos cuidados, uno puede emular a Matusalén sin complejos. Recetas hay muchas. Aunque las de algunos de los longevos invitados al encuentro del llamado Club de los 120 años no son muy ortodoxas. Ésta es la del cubano Ignacio Cubillas, de 105 años, que ha vivido en tres siglos y ha cortado mucha caña de azúcar: "Yo he comido mucho tocino y tasajo
El médico personal de Castro aseguró que "puede vivir perfectamente hasta 120 años"
[en Cuba, carne en salazón, habitualmente de caballo], he bebido mucha leche y desde luego me han gustado la fiesta y el baile".
Ignacio todavía fuma un puro diario y bebe café, precisamente lo que uno no debe hacer, según los que saben. Es quizá la excepción que confirma la regla, pues, ciertamente, la mayoría de los 12 protagonistas del Primer Encuentro Internacional de Centenarios no tienen hoy estos hábitos. Entre ellos, Benito Martínez Abagan, 124 años en discusión, más conocido como El avión, fue el líder incontestado. Benito nació en Haití en 1880 y llegó a Cuba en 1925, pero tanto su memoria como la fecha de nacimiento de su carné de identidad son cuestionables, admite Eugenio Selman-Housein, jefe del equipo médico de Fidel Castro y presidente del Club de los 120 años.
Según Selman, se están haciendo estudios para averiguar su edad real, aunque, afirmó, "es seguro que tiene al menos 119". Esto lo convertiría en el hombre más viejo del mundo, que hasta ahora es un puertorriqueño de 113 años. Hace mucho que Benito no fuma, ni bebe alcohol, ni anda con mujeres, aunque durante no poco tiempo abusó "de todo".
Dejar a tiempo los vicios puede ser uno de los consejos para sobrepasar el siglo, aunque el de Caridad León, de 101 años, tampoco está nada mal: "Me gusta el baile, el baile con armonía, el danzón y el son, y sobre todo me gusta que me quieran", dice esta señora que trabajó toda su vida en las plantaciones de tabaco de Pinar del Río. El canario Agustín Gutiérrez, de 103 años, emigrado a Cuba a principios del siglo pasado, recuerda la época dura en que comía "tomates, muchos tomates porque no había otra cosa".
Las experiencias de estos 12 centenarios sirvieron a los médicos y científicos para analizar con todo rigor el asunto de cómo llegar a viejo con buena salud. Selman y Enrique Vega, secretario del club, dieron las recomendaciones académicas: alimentación equilibrada, prestar atención a la salud, motivación en la vida, hacer ejercicio y andar al menos 20 kilómetros a la semana, cultivar el espíritu y disfrutar de un medio ambiental sano. Pese a todo, dijeron, el componente genético es vital, y los avances actuales de esta especialidad ofrecerán nuevas claves.
El reto, coincidieron todos los expertos, no es pequeño. En 2050, el mundo tendrá más habitantes de la tercera edad que menores de quince años. En Cuba, con una población de 11 millones y una expectativa de vida de 77 años, 2.500 personas rebasan el siglo.
El Club de los 120 años, al que pertenecen más de 5.000 personas de todo el mundo, fue creado en 2003 por sugerencia de Castro. Algunos detractores de su régimen quisieron ver en ello una "iniciativa peligrosa", aunque Castro no es miembro del club. Selman aclaró, sin embargo, que "Fidel cumple con las recomendaciones, se alimenta bien y camina cuatro kilómetros cinco días a la semana, incluso después de la operación de rodilla". De la aparatosa caída que sufrió el año pasado, el líder comunista, de 78 años, está "totalmente recuperado", dijo el médico. Ante la curiosidad de los periodistas, apostilló: "Sí, puede vivir perfectamente hasta 120 años". Así que, ya saben.
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