Graphintro y Serigraph muestran avances en la automatización de las artes gráficas

El sector de artes gráficas ha dejado atrás su conservadurismo tradicional y se está replanteando todos sus procesos productivos para unificarlos y automatizarlos al máximo. La tecnología digital, que hace muy poco afectaba a la creación y preimpresión de documentos, incluye ahora a la impresión y manipulado de todo tipo y tamaño de soportes, como se ha visto en las dos ferias Graphintro y Serigraph, celebradas en Barcelona.

La preocupación del sector es ofrecer una solución adaptada a las necesidades de un cliente y que sea competitiva en precio y calidad, lo que implica mayor automatización para ganar en eficiencia productiva. La distinción entre tirada y proceso de impresión -sea offset, digital, serigrafía o rotativa- ha pasado a ser irrelevante. Por eso la palabra más repetida en ambos salones era "soluciones gráficas".

La unificación de los procesos es posible ahora por la masiva introducción de la informática y porque se ha creado un lenguaje común, llamado JDF (Job Definition format).

El experto Aurelio Mendiguchía, director técnico del Instituto Tajamar, alerta que JDF ayudará a la integración, pero lo fundamental es que "cada empresa tenga claro lo que quiere hacer y haya solucionado todos sus procesos antes de querer unificarlos". Los primeros intentos para crear una orden de trabajo común se remontan a 1999, aunque ha sido el año pasado, con la versión 1.2, cuando JDF ha empezado a ser una realidad. En Graphintro se han visto las primeras máquinas funcionando con esta norma.

JDF, indica Mendiguchía, no es la panacea, porque hay muchos procesos en la industria gráfica, es un estándar complejo y además existen muchas máquinas propietarias que no van a desaparecer fácilmente. "Que un equipo sea compatible con JDF no quiere decir que dos aplicaciones puedan comunicarse entre sí".

Uno de los aspectos más llamativos eran las impresoras digitales de gran tamaño, capaces de imprimir con calidad fotográfica lonas de siete metros de ancho y que sirven para cubrir de anuncios los andamios. También destacaban las impresoras digitales de gran volumen y velocidad y los sistemas de supervisión de flujo de documentos para reducir costes.

La duda es si las pymes de artes gráficas podrán hacer frente a la revolución tecnológica en marcha y a su inversión. En España, el sector emplea a 133.000 trabajadores en unas 12.400 empresas que facturan unos 8.200 millones de euros. Artes gráficas es el segundo sector industrial, detrás de los muebles, y factura un 36% más que la confección. El 44% de las empresas de artes gráficas tiene uno o dos empleados y sólo el 3%, más de 50 empleados.

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