Escaparates con mucho arte

"La audacia publicitaria no conoce límites". Así explicaba el documental del NODO del 1 de abril de 1963 la iniciativa que desde los grandes almacenes El Corte Inglés propició que seis, entonces, jóvenes artistas se hicieron cargo de los escaparates de la tienda de la calle Preciados. Anoche volvieron a descubrirse las obras de César Manrique, Manolo Millares, Manuel Rivera, Gerardo Rueda, Eusebio Sempere y Pablo Serrano, que durante ocho días asombraron al público de aquel Madrid. La reconstrucción de aquellos artísticos escaparates -que pretendían, según Rivera, "lograr el silencio en la gran ciudad"- coincide con la edición de ARCO, que hoy abre sus puertas, y lucirá en la calle Alberto Aguilera hasta el cierre de la feria el próximo día 14 de febrero.

El hallazgo en 1989 de unos viejos álbumes guardados en los grandes almacenes, con imágenes de aquellas sorprendentes vidrieras, fue el punto de partida de este proyecto de reconstrucción que ha sido comisariado por Alfonso de la Torre: "Tras el rescate de las fotos iniciamos una búsqueda por las hemerotecas en todas las revistas y periódicos de la época. Contacté con Antonio Fernández Redondo que ejecutó con Sempere uno de los escaparates y tuvimos la intuición, que luego se confirmó, de que el NODO debió de haberlo recogido".

El resultado de sus indagaciones, recogido en un catálogo, ha llevado a De la Torre al origen de esta singular iniciativa: "César Manrique era muy amigo del encargado de los escaparates, Joaquín Torres, y le propuso esta idea. Era un tipo muy entusiasta, capaz de contagiar su ilusión".

Los artistas, que no recibieron remuneración alguna por su trabajo, tuvieron libertad absoluta y crearon sin restricciones. Las vidrieras de los grandes almacenes les sirvieron como campo de exploración, según el comisario: "Muchos de los artistas que eligió Manrique hicieron experimentos, pusieron a prueba algunas de las técnicas que más adelante les marcarían. Rueda trabaja con la monocromía, algo que luego ensayará a partir de 1964 en toda su obra; Sempere instala la primera reja metálica emulando las tres dimensiones; Millares hace una de sus primeras esculturas artefacto que se convirtió en un auténtico espectáculo ya que el alquitrán de los barriles que colocó se deshacía bajo los focos del escaparate; Pablo Serrano, hizo una bóveda del hombre; Rivera trabaja con tules que simulan mallas metálicas, y Manrique ensaya la integración del arte en el medio con sus móviles de cartulina fluorescente".

Estos seis creadores realizaron los croquis, eligieron los materiales y en algunos casos supervisaron el montaje. Roberto Comas fue uno de los aprendices de escaparatismo que ayudaron a Rivera y ayer asistió al descubrimiento de la réplica. "Joaquín Torres fue quien indujo todo aquello. A nosotros nos parecían disparates, no estábamos formados, pero nos abrió los ojos y nos forzó a ser más atrevidos. En aquella época todo estaba muy medido, se usaba el rosa, el azul o el marrón, porque el naranja era vulgar y el morado era de la iglesia. Había unos tabúes tremendos, y esto nos dio un impulso, fue una gran lección", recordaba ayer este hombre que desde los 15 años ha trabajado en esto grandes almacenes.

Santiago Cisas, consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid destacó el carácter visionario de este trabajo: "Ramón Areces y Joaquín Torres tuvieron una visión de futuro: no se equivocaron con ninguno de los artistas y apostaron por el arte efímero que es tan actual. Sin el apoyo de empresas es muy difícil que el arte tire para delante".

Desde ayer las blusas, pantalones o faldas que habitualmente adornan las vidrieras han sido sustituidas por los bidones de alquitrán con alpargatas colgando de Millares, los tules plateados de Rivera o la reja metálica tridimensional de Sempere. Con aquellas piezas inauguraron los almacenes su colección primavera el domingo 17 de marzo de 1963 y con la exhibición de su réplica se abre una nueva etapa, según explicó el director de Relaciones externas del centro, Ángel Barutell: "No dejaremos pasar otros 40 años, hemos iniciado conversaciones con ARCO. Esta vez queremos seguir haciéndolo en años sucesivo, establecer una fórmula que dé cabida a todos y que sea una oportunidad para que los jóvenes artistas puedan conectar con el público de Madrid".