Los comunes estudian las cuentas reales
Parlamentarios británicos, en un hecho sin precedentes, investigan las cuentas de la reina Isabel II y su hijo, el príncipe de Gales. Los miembros de la Cámara de los Comunes quieren saber cuánto gasta Carlos en su pareja, Camilla Parker Bowles. Cuatro contadores de los ducados de Lancaster y Cornualles -de donde salen los ingresos privados de la soberana y su primogénnito- comparecieron el lunes ante el Comité de Cuentas Públicas de la Cámara, el más antiguo y prestigioso del Parlamento, para explicar cómo la reina y el príncipe gastan hasta 29 millones de euros al año provenientes de sus propiedades, según la BBC. La investigación responde a una campaña sostenida durante una década por Alan Williams, vicepresidente del Comité de Cuentas Públicas, para lograr que la familia real explique qué hace con sus ingresos privados.
El príncipe de Gales no parece reparar mucho en gastos a la hora de mimar a su compañera oficial, Camilla Parker Bowles, o cuidar de su mesa y sus jardines. Según el conservador The Daily Telegraph, Carlos de Inglaterra pone a disposición de Camilla un chófer, un jardinero, dos asistentes y guardaespaldas. Además, es generoso a la hora de vestirla con creaciones de Valentino, Versace y Óscar de la Renta. El príncipe, dice también el periódico, ha sufragado los gastos de decoración de la suitte que tiene Camilla en la residencia de Clarence House y que responde al gusto personal de ella. Cuando heredó esa residencia de su abuela, la reina madre, dedicó más de 2,3 millones de euros a pagar la decoración interior. Ese dinero se sumó a los 6,4 millones de euros que le costó al contribuyente británico la reforma de Clarence House. Otra pasión de Carlos, que el diario califica de "extravagantes", son los jardines, particularmente el de Highgrove, su residencia de Gloucestershire, donde emplea a ocho jardineros. Carlos también es un gran anfitrión, y en 2003 y 2004 gastó casi un millón de euros en agasajar a invitados en su calidad de príncipe de Gales. Para desempeñar convenientemente sus deberes oficiales, Carlos de Inglaterra dispone de 124 empleados, a los que paga muy bien, siempre según The Daily Telegraph. Dos ayudas de cámara y otros dos asistentes tienen como tarea diaria prepararle la ropa que va a ponerse, abrirle el grifo del baño, hacerle la cama y servirle el desayuno. Carlos tiene además dos chóferes y amas de llaves en sus residencias de Highgrove y Clarence House, además de dos cocineros y otros dos ayudantes, mayordomos, doncellas y otros empleados. En su despacho oficial trabajan un secretario privado y cuatro ayudantes, además de una veintena de administrativos, un secretario de comunicaciones, un portavoz para la prensa y sus correspondientes asistentes.-
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