Los virus de las hepatitis B y C entran en la lista de cancerígenos, que ya suma 246 sustancias

Un total de 17 nuevas sustancias han pasado a engrosar la creciente lista de agentes cancerígenos, que ya suma 246. Por primera vez se incluyen virus en esta lista del Gobierno de EE UU: el de la hepatitis B, el de la hepatitis C y algunos papilomavirus que causan enfermedades de transmisión sexual. Otras nuevas sustancias incluidas en la lista son el plomo y los compuestos de plomo, los rayos X, compuestos hallados en las carnes a la brasa y una serie de sustancias usadas en los tintes para textiles, pinturas y tintas.

"Uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres desarrollarán cáncer en algún momento de su vida. Las investigaciones demuestran que los factores medioambientales desencadenan enfermedades como el cáncer, especialmente cuando el paciente tiene un historial familiar", señala Kenneth Olden, director del Programa de Toxicología Nacional de EE UU, que ha preparado para el Departamento de Sanidad la undécima edición del Informe sobre carcinogénicos, conocido como el RoC (abreviatura de Report on Carcinogens).

En los dos últimos años se han añadido a la lista 17 nuevos agentes que causan cáncer

Este informe, que se publica cada dos años, divide los agentes causantes de cáncer en dos categorías: sustancias cancerígenas para los humanos y sustancias posiblemente cancerígenas. De las primeras hay ahora 58, y de las segundas 188. En la categoría de sustancias cancerígenas se han añadido seis nuevos agentes: los virus de las hepatitis B y C, los virus del papiloma humanos, las radiaciones con rayos X y gamma, y los neutrones.

Los virus de la hepatitis B (VHB) y la hepatitis C (VHC) se han incluido en la lista porque los estudios en humanos demuestran que las infecciones crónicas de hepatitis B y C originan cáncer de hígado. El VHC es la principal causa de cáncer hepático. Existe una vacuna para prevenir la infección por hepatitis B, pero no la infección por hepatitis C.

Los papilomavirus humanos (PVH) se transmiten por vía sexual y pueden infectar las membranas genitales y mucosas. Algunos de estos virus de la mucosa genital se han incluido en la lista de cancerígenos porque se ha demostrado que causan cáncer cervical en las mujeres. La mayoría de los infectados no tienen síntomas, pero algunos desarrollan verrugas genitales o anomalías cervicales.

Las radiaciones con rayos X y gamma también pueden causar muchos tipos de cáncer, como leucemia o los cánceres de tiroides, mama y pulmones. El riesgo de desarrollar cáncer debido a estas formas de radiación depende en cierta medida de la edad y el tiempo de exposición. La exposición durante los años reproductivos aumenta el riesgo de cáncer de mama, y la exposición en épocas posteriores de la vida aumenta el riesgo de cáncer de pulmón. También se ha demostrado que la exposición a rayos X y rayos gamma causa cáncer de las glándulas salivares, de estómago, colon, vejiga, ovarios, sistema nervioso central y piel.

Los neutrones causan daños genéticos similares a los de los rayos X y gamma, y pueden generar los mismos cánceres. La radiación por neutrones se usa menos que otros tipos en la industria, la medicina y la investigación. La población en general está expuesta a los neutrones principalmente procedentes de la radiación cósmica que penetra en la atmósfera terrestre.

En la categoría de posibles cancerígenos se han incluido 11 nuevas sustancias, por las pruebas realizadas en animales de experimentación: el naftaleno, usado como intermediario en la síntesis de muchas sustancias químicas industriales y como ingrediente en algunos repelentes de insectos y en ambientadores para inodoro; el melQ, el melQx y el PHLP, tres compuestos que se forman cuando la carne y los huevos se cocinan o asan a altas temperaturas; el plomo, empleado para fabricar baterías de plomo ácido, munición y fundas de cables; los compuestos de plomo, usados en pinturas, vidrios y cerámicas, en aditivos de combustibles y en algunos productos cosméticos étnicos y ceremoniales; el sulfato de cobalto, que se usa en la galvanización, como agente colorante para cerámica y como agente secante en tintas y pinturas; el diazoaminobenceno, usado principalmente en la producción de otras sustancias químicas industriales; el nitrometano, usado en combustibles especiales, explosivos y en la síntesis de sustancias farmacéuticas y agrícolas; la 1-amino-2, 4-dibromoantraquinona, un tinte usado en la industria textil, y la 4-4'-tiodianilina, empleada en la preparación de tintes.

El informe completo está disponible en http://ntp.niehs.nih.gov.