Siguen los máximos
La entrada de dinero continúa impulsando a los mercados de valores europeos, que ayer conseguían nuevos máximos anuales a pesar del retroceso del euro.
El único argumento que esgrimen los profesionales del mercado para justificar el empuje de la renta variable es la total ausencia de alternativas que, unida a un importante exceso de liquidez, convierten a las acciones en el destino ideal del dinero, incluso en un momento en el que la capacidad de crecimiento económico global está en entredicho.
El Ibex 35 se acercó ayer al nivel de los 9.500 puntos en el tirón inicial de la sesión, pero el conjunto de los mercados imponía cierta cautela ante la presentación de los presupuestos en Estados Unidos. Al final de la jornada el principal índice de la Bolsa española subió el 0,42% para quedar en 9.461,70, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid ganaba el 0,33% y cerraba en 1.007,69.
El resto de los grandes mercados europeos también marcaba máximos anuales en esta sesión, con avances superiores a los del mercado español. París terminó con una subida del 0,60%, Francfort ganaba el 0,62% y Londres un 0,78%, ante el creciente atractivo de la renta variable frente a productos que apenas superan la inflación.
La contratación en el Mercado Conrinuo descendió hasta los 4.753,20 millones de euros, otra vez con una actividad institucional muy elevada. Sin embargo, el negocio aportado por las operaciones "abiertas" ascendió a 2.761,48 millones de euros, con lo que mantiene su trayectoria creciente de las últimas jornadas.
La Bolsa de Nueva York se mantenía en "zona de nadie" tras conocerse el presupuesto de EE UU para el año próximo, con un especial acento en el gasto de defensa y demasiadas incógnitas fiscales, lo cual no representa cambio alguno de cara a la reducción del déficit. El índice Dow Jones de valores industriales, la principal referencia de aquel mercado, registró al cierre una caída de 0,37 puntos que dejó el índicador sin apenas variación como reflejo de las dudas de los inversores.
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