18 personas mueren por inhalación de gas en una casa rural de Castellón

Dieciocho personas fallecieron la madrugada del domingo en un albergue de Todolella (Castellón) a causa de la inhalación del gas desprendido por la mala combustión de una estufa, según las primeras hipótesis manejadas por la Delegación del Gobierno. Los fallecidos, cuyas edades oscilan entre 20 y 50 años, eran vecinos de la comarca (Els Ports) y se habían reunido en el albergue municipal de San Cristóbal, un edificio del siglo XV situado a unos 10 kilómetros de Todolella, para celebrar un cumpleaños. Los cuerpos sin vida fueron localizados a primera hora de la tarde de ayer por el encargado del establecimiento.

La causa de la muerte de las 18 personas no había sido confirmada por las autoridades anoche, pero los investigadores apuntaban a una mala combustión de las estufas, lo que habría provocado emanaciones de monóxido de carbono. La muerte por inhalación de este tipo de gas se produce sin que los afectados se den cuenta del peligro, ya que provoca un sopor agradable y la paralización del cuerpo.

Unas 50 personas se congregaron el sábado en el albergue municipal de San Cristóbal para celebrar el medio siglo de un vecino de un municipio próximo. Tras la fiesta, la mayoría de los participantes, que habían llegado desde diferentes poblaciones de la comarca de Els Ports, regresaron a sus casas. Sin embargo, 20 personas se quedaron a dormir en el albergue, con capacidad para más de 40. Dos salvaron la vida al dormir en una estancia distinta.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, que es diputado por Castellón, viajaron ayer al lugar de la tragedia. Las autoridades valencianas enviaron psicólogos para atender a los familiares de las víctimas, que anoche esperaban en el polideportivo de la localidad el traslado de los fallecidos al Instituto Anatómico Forense de Castellón.