Las constructoras siguen jugando al 'monopoly'
Incremento de las participaciones de control, cambios de socios, compra de empresas y cotizaciones por las nubes
Sacyr tiene pendiente la conclusión de su órdago sobre BBVA. FCC pugna aún, intramuros, con Acciona y ha dado entrada a un grupo bodeguero en su capital. Ferrovial ha colocado en Bolsa a su concesionaria Cintra y en ACS los tres mayores accionistas se miran de reojo mientras incrementan sus participación. En Acciona acaban de invertir parte de sus plusvalías por la venta de Vodafone en el grupo de renovables EHN. Y en OHL, Villar Mir refuerza su control.
No es el terremoto de hace dos años, cuando ACS se tragó a Dragados y Sacyr a Vallehermoso, pero el suelo de la construcción no cesa de moverse
No es el terremoto de hace dos años, cuando ACS se tragó a Dragados, Sacyr a Vallehermoso y Bami a Metrovacesa, pero el suelo de los sectores de construcción e inmobiliario no cesa de moverse. Y las réplicas y contrarréplicas sísmicas empujan hacia arriba a estas compañías en la Bolsa.
Las cinco primeras constructoras están hoy entre las diez mayores empresas europeas de su sector por capitalización bursátil, se sitúan en cabeza en las listas de revalorización de estos valores en el continente y no les va peor en la referencia doméstica. Metrovacesa, Urbis, Fadesa, Ferrovial y ACS cotizan en máximos hístóricos y Acciona y FCC se sitúan en los niveles más altos desde diciembre de 1998 y abril de 1999, respectivamente. Buena parte de la subida del Ibex en enero hay que atribuirla al buen comportamiento de ACS (+14,46%), que aportó al índice 22 puntos de los 123 en que se incrementó, Ferrovial (+16,68%) y la concesionaria de autopistas Aberti (7,35%). En 2004, Ferrovial lideró las ganacias bursátiles entre las constructoras, con un 41,5%, y Sacyr ocupó el puesto de farolillo rojo en su sector con una revalorización del 1,25%.
¿Que están premiando los mercados y los analistas? Fundamentalmente, el esfuerzo de diversificación hacia actividades menos ciclicas que la construcción, como concesiones y servicios, y hacia mercados distintos del nacional. También el convencimiento de muchos de que si no a corto plazo, que a lo mejor también, sí a medio plazo van a darse nuevas operaciones de adquisición y de fusión.
En tercer lugar, según algunos analistas, la confirmación de que los grandes planes de inversión en obra pública en España van a continuar con el Gobierno socialista (Fomento ha anunciado ya actuaciones en infraestructuras, que se van a extender hasta 2020, por 241.392 millones de euros).
En cuarto lugar, las expectativas de que la desaceleración en el desbocado crecimiento del mercado de la vivienda en España va a ser más suave y prolongada en el tiempo de lo que pudo temerse.
Razones a las que hay que agregar los resultados últimos cosechados por estas compañías (el beneficio atribuido a las cinco mayores constructoras cotizadas -ACS, Ferrovial, FCC, Acciona y Sacyr- durante los nueve primeros meses de 2004 ascendió a 1.269 millones, un 23,28% más que en igual periodo de 2003), considerados en general buenos por los analistas; su condición no perdida de valores refugio a ojos del pequeño inversor, y los incrementos anuales en los dividendos, aunque, con la salvedad de FCC, éstos no están entre los mayores de la Bolsa.
El sector de la construcción, en su totalidad, va, además, como una moto. Generó 144.700 millones de euros en 2004, cifra que supone un crecimiento anual del 4%, según desveló el jueves la patronal Seopan. Esta actividad aporta ya más del 18% del producto interior bruto español, frente a la participación del 14% que suponía hace una década. En cuanto a 2005, la patronal confía en que el sector crezca entre un 3,5% y un 4,5%.
Con estos mimbres, algunos importantes bancos de inversión internacionales, como JP Morgan, han iniciado ahora la cobertura sobre las constructoras españolas y otros, como UBS, han dado a conocer sus perspectivas para el sector en 2005, que son positivas. Este banco estima que este año va aumentar la obra civil y que además el nuevo plan español de infraestructuras va a aumentar la visibilidad para las compañías del sector en 2007 y años posteriores, cuando la obra civil crecerá al ritmo del PIB nominal, del 4% al 6%.
No obstante, las cotizaciones de las constructoras están ya a niveles muy altos y su recorrido al alza en próximos meses es limitado.
Los movimientos últimos, las estrategias y la distribución de sus negocios y de su capital social discriminan, a juicio de los expertos, los diagnósticos y las expectativas entre las compañías del sector:
- FCC. Sin problemas en cuanto a diversificación de actividades. Ha adquirido además en las últimas horas el 100% del capital del Grupo Logístico Santos por 128 millones. Con esta inversión la actividad de servicios de FCC pasa a representar más del 45% de su resultado operativo.
Su cifra de negocios en los nueve primeros meses de 2004, según Ahorro Corporación, ha registrado un crecimiento modesto (3,5%), pero la mejora de márgenes observada implica que los crecimientos en sus resultados de explotación antes de amortizaciones y en sus resultados operativos " hayan sido mayores (5,1% y 6,4%, respectivamente)". Su beneficio ordinario crece casi a un 7% anual.
Las aguas accionariales, encrespadas con la salida del socio francés de Esther Koplowitz en B 1998 SL, la sociedad que controla el Grupo FCC, no acaban de estar totalmente calmadas. Y eso que hace unas semanas Koplowitz ha afianzado, con la entrada del grupo bodeguero Faustino (ha adquirido por 100 millones un 2,8% del grupo) y una mayor participación de Ibersuizas, la reestructuración accionarial que puso en marcha en julio pasado en B 1998 para su control y el de la constructora. Su competidora Acciona, empero, sigue teniendo un 15% de FCC y no tiene ninguna intención de venderlo por ahora. Aunque un juez acaba de dar la razón a FCC en su negativa a dar entrada a representantes del grupo de la familia Entrecanales en su consejo de administración, algunos analistas no dan por zanjado el desembarco.
- Acciona. Acaba de completar la toma del 100% de EHN, el grupo de energías renovables, lo que supone un avance significativo en su diversificación. En los nueve primeros meses de 2004 ha tenido resultados aceptables, según Ahorro Corporación, aunque algo por debajo de lo esperado. Las inversiones realizadas han convertido la posición de caja neta en deuda neta de 230 millones.
No obstante, agregan estos analistas, Acciona contaba en esa fecha con más de 2.500 millones de euros en tesorería y flujos de tesorería IFT "y no es lógico pensar que esta situación se mantendrá durante mucho tiempo, por lo que la compañía debería tomar alguna decisión al respecto. Asimismo, los fondos propios de Acciona alcanzan los 2.721 millones de euros, por lo que la capacidad de endeudamiento sigue siendo muy elevada". Es decir, que puede haber nuevas operaciones de adquisición o fusión en el grupo.
La cotización de Acciona está muy alta, pero algunos analistas, como Alberto Alonso, coordinador de gestión de Inversis Banco, creen que no está bien recogida todavía en su precio la incorporación de EHN y que, por tanto, le queda un cierto recorrido al alza.
- Sacyr. En tres años se ha hecho con la inmobiliaria Vallehermoso, la concesionaria de autopistas ENA y el primer grupo constructor de Portugal. Operaciones que tienen una lógica clara, a juicio de los analistas, y encajan con su estrategia de crecimiento y diversificación. Más les desconcierta su empecinamiento por entrar en el consejo del BBVA. Operación que ha salido ya fuera de los focos mediáticos, pero que algunos analistas no dan por concluida. Sacyr y Abelló, explican, pueden aguantar las inversiones que han comprometido en el banco porque están cobrando dividendos y porque la revalorización de esas acciones les otorga unas plusvalías teóricas que oscilan en este momento entre un tercio y la mitad de los beneficios anuales de la constructora (unos 300 millones). No tienen prisa en tirar la toalla, y entretanto, siempre puede surgir un compañero de viaje.
Entre enero y septiembre pasados Sacyr registró fuertes incrementos en las áreas de construcción, concesiones y servicios, debidos en parte a la incorporación y consolidación proporcional en los resultados del grupo de la portuguesa Somague y de ENA.
Las recomendaciones de los analistas sobre sus acciones, tras la actualización del valor de las concesiones de Sacyr y la presentación en octubre de su plan estratégico, han sido positivas en general, pero a raíz del anuncio de su intención de invertir en BBVA han cambiado y el valor se ha quedado descolgado en porcentajes de revalorización respecto al resto de constructoras.
- ACS. La carrera entre los tres mayores accionistas por aumentar sus participaciones en el grupo no termina. Alberto Cortina y Alberto Alcocer incrementaron a finales de enero su participación en la constructora en un 0,9%, hasta el 10,2%. La operación, que les ha podido suponer un desembolso de unos 61 millones de euros, se ha producido unas semanas después que el presidente de ACS, Florentino Pérez, hubiese elevado su participación en el capital en 1,097% hasta alcanzar el 6,156% de las acciones de la firma. Asimismo, Corporación Financiera Alba, que es el mayor accionista y cuenta con el 15,55% del capital, incrementó por dos veces en 2004 su participación.
Los resultados de ACS hasta septiembre han estado, en general, en línea con las previsiones de los analistas. "La consecución de los objetivos de final de año", señala un informe de Ahorro Corporación, "sigue pareciendo factible y la compañía continúa aumentando la autocartera".
- Ferrovial. El grupo de la familia Del Pino está inmerso desde hace casi una década en un cambio de perfil de sus negocios en el que las actividades no cíclicas y ajenas a la construcción han pasado de significar un 2% de sus ventas totales en 1996 a más de un 40%, y su facturación internacional, de menos de un 5% en 1997 a cerca de un 40% hoy. En los últimos meses ha sacado a Bolsa con relativo éxito su filial de concesiones y se ha hecho con dos gicantescos contratos de concesiones de infraestructuras en Estados Unidos y de servicios en el Reino Unido. Sus resultados enero-septiembre han sido bastante positivos a nivel operativo, según los analistas, con un crecimiento de su cifra de negocios del 31,4% y del 25,3% en su benefiocio neto. Ha incrementado su deuda, pero es una de las compañías mejor valoradas por analistas y bancos de inversión en su sector. No obstante, la fuerte revalorización de sus acciones, que les concede en princicipio poco recorrido al alza a corto plazo, y sus limitados dividendos ha hecho que algunos analistas hayan atemperado sus recomendaciones sobre este valor.
La deuda también crece
La prolongada escalada bursátil de constructoras, inmobiliarias y concesionarias de autopistas desde hace más de un año se ha producido pese a la enorme deuda con que cerraron 2003, a raíz de las operaciones de fusión y adquisición de ACS, Sacyr y Bami. Las constructoras, con excepción de Acciona, acumulaban en diciembre de ese año una deuda conjunta de 9.474,7 millones, un 54,3% más que en igual mes de 2002. Acciona fue, y en gran medida sigue siéndolo, la excepción.
En los primeros nueve meses de 2004, que corresponden a los últimos datos disponibles, la deuda de las constructoras ha seguido creciendo. "De forma preocupante en OHL", afirman los analistas de Ahorro Corporación Financiera, donde ascendía a 30 de septiembre a 1.245 millones de euros (590 millones con recurso y 655 millones sin recurso), con unos fondos propios de 515 millones. Preocupación que extienden otros analistas a Sacyr, especialmente tras su inversión en BBVA. Esta constructora acumulaba a 30 de septiembre 7.102 millones de deuda financiera (2.718 millones sin considerar las concesiones).
También ha crecido mucho la deuda neta en Ferrovial, donde ha pasado en un año de 196 millones en septiembre de 2003 a 861 millones, aunque el apalancamiento creció también del 12% al 44%. Y en ACS, donde el endeudamiento en el periodo citado creció un 13,5% anual, hasta situarse en 1.943,5 millones (1.600 con recurso), con un apalancamiento del 74,7%.
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