Los enviados del COI, en el Bernabéu
Los enviados del COI que visitaron el estadio Bernabéu por la tarde tenían previsto presenciar después, por la noche, el partido de Liga del Real Madrid con el Espanyol. La organización de Madrid 2012 había preparado casi como traca final su asistencia. El plan de agasajo era ambicioso: una pancarta récord de la candidatura en las gradas del Bernebéu, regalo de camisetas blancas con sus nombres impresos, en el palco...
El presidente del Madrid, Florentino Pérez, estuvo encantado de recibirles y había asegurado a los dirigentes de la candidatura que "no iba a pasar nada". Al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, le parecía perfecto, en su línea ya declarada de que debía darse "una idea de la ciudad de naturalidad".
Esta visita, sin embargo, se produce sólo tres meses después de que estallase la gran polémica por los insultos racistas a los jugadores de la selección inglesa por parte de miles de espectadores del Bernabéu durante el encuentro amistoso contra España, el 17 de noviembre. Apenas mes y medio antes, el seleccionador español, Luis Aragonés, había arengado al jugador Reyes durante un entrenamiento previo al partido contra Bélgica picándole con su compañero Henry, del Arsenal. Usó esta serie de frases: "Dígale al negro: ¡Soy mejor que usted!¡Me cago en su puta madre, negro de mierda! ¡Soy mejor que usted!".
En la víspera del amistoso con Inglaterra, Luis, que ya había pedido disculpas, arremetió esta vez contra el colonialismo inglés ante los enviados especiales británicos y esa misma noche ya hubo insultos racistas en Alcalá durante el partido de las selecciones sub 21 de ambos países.
Ayer, antes del partido, Rafael Blanco, director general de Deportes, también mostraba a una delegación parlamentaria y ministerial de Argentina los medios policiales desplegados.
