Un empresario de jamones estafa 20 millones de euros a 300 vecinos
El empresario jamonero de Trevélez (Granada) Antonio Herrera ofreció durante casi 10 años un negocio redondo a los vecinos de la comarca de la Alpujarra. Al menos 300 de ellos invirtieron sus ahorros en su empresa familiar desde 1993 a cambio de intereses de entre el 18% y el 22%. Con su marcha se esfumó todo el dinero que tanto los abogados de los afectados como el de su propia familia cuantifican en más de 20 millones de euros. Desapareció sin dejar rastro el 23 de septiembre dejando tras de sí una deuda millonaria. Ayer, desde un país de América Latina, dijo que huyó por las amenazas de muerte de sus acreedores.
Herrera, director de la sucursal de la caja de ahorros de la localidad, dejó su trabajo hace 11 años para dedicarse a Jamones Fernando, su negocio familiar. Empezó pidiendo dinero a sus amigos a cambio de intereses muy superiores a los del mercado, según el presidente de la plataforma de afectados por la quiebra, Antonio López, al que el jamonero debe 42.000 euros. "Con el tiempo se corrió la voz", asegura López. "Herrera se sentaba a tu lado comparando lo que te podía dar el banco por tu dinero con lo que te darían los jamones y, claro, te convencía, porque tenía un pico de oro".
A cambio de cada inversión, Herrera ofrecía un documento en el que se comprometía a abonar el interés pactado aplazado en meses. El papel establecía que en caso de que Jamones Fernando no pudiera devolver el dinero en plazo, respondería con sus jamones o, en su defecto, con su propia empresa. Las aportaciones podían hacerse en especie, es decir, en perniles. Los inversores se los cedían para que los colgara en sus secaderos a cambio de una comisión en los beneficios de su venta.
Algunos de sus acreedores llegaron a cobrar hasta 2.200 euros al mes hasta que el empresario se esfumó el pasado septiembre. Desde su exilio en un país del Caribe que se negó a revelar, Herrera aseguró al diario Ideal que se marchó por miedo a las amenazas de un grupo de acreedores rusos que conoció en Marbella (Málaga), así como de otros inversores de Murcia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.