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LA ENSEÑANZA DE IDIOMAS

Lo primero, la conversación

Los alumnos de primaria están llamados a ser la primera generación de españoles que no tendrán problemas con el inglés. La opinión unánime es que la última década ha sido clave para la enseñanza de este idioma. La mejoría se debe a varias causas.

Los profesores saben más inglés que hace un decenio y además enseñan mejor. "El nivel de inglés de los futuros maestros en primero de carrera es más alto que el que tenían los que entraban en las facultades de Educación hace años", coinciden en afirmar los profesores universitarios de Didáctica.

La metodología y los materiales escolares se han renovado para fomentar la participación de los alumnos. Y, sobre todo, se insiste en hacer hincapié en la comunicación, es decir, en que el alumno aprenda a entender y a hablar el inglés antes de estudiar gramática y vocabulario, para imitar el modo en que se adquiere la lengua materna.

A pesar de todo esto, el nivel de los alumnos que terminan sus estudios de secundaria "no es aceptable": "Si calculamos que el número de horas de instrucción de inglés desde primaria a bachillerato constituye unas 600-800 horas, esto sería suficiente para comunicarse con cierta habilidad, y, en cambio, muchos alumnos no son capaces de hacerlo", señala el director del departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura, Juliá Font. Y añade que el nivel de unos y otros dista enormemente: los hay que lo tienen muy alto y otros muy bajo. "Cada profesor de inglés es un ente aislado. Si es bueno, su alumnos saldrán preparados; si no, ocurrirá lo contrario", dice Font.

En cualquier caso, los expertos coinciden en que a mayor exposición al inglés, mayor adquisición. Y uno de los problemas es que en España la población apenas se ve obligada a utilizar este idioma. "En los Países Bajos, Suecia o Noruega, los dibujos animados no se doblan y eso hace que los niños aprendan antes y mejor", señala la profesora del departamento de Didáctica Específica del Área de Filología Inglesa, María Dolores Ramírez.

En primaria, los maestros enseñan inglés de manera lúdica, sin que haya presión por pasar examen alguno, lo que supone que los niños adquieren el idioma casi sin enterarse y sin esfuerzo.

Como en el resto de las asignaturas, ocurre que en secundaria es cuando aparecen los problemas con el inglés entre los alumnos. Es una materia que requiere tener una buena base desde primaria, si no, estás perdido, aseguran los especialistas. Los expertos también señalan que no es mejor un profesor nativo, sino que lo importante es ser un buen docente y tener un nivel alto de inglés.

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