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La banca añade atractivo a los depósitos

Las entidades conjugan plazos y fondos para aumentar la rentabilidad del producto

Los depósitos bancarios son el producto financiero más utilizado por las familias españolas para ahorrar. A septiembre del pasado año el volumen en depósitos a plazo alcanzaba casi 377.000 millones de euros. Sin embargo, un entorno de bajos tipos de interés como el actual resta atractivo a este tradicional activo. Por ello, las entidades financieras se han lanzado a ofrecer distintas combinaciones que mejoren el rendimiento de la inversión.

Se trata de los depósitos crecientes, en los que el tipo de interés va subiendo a medida que pasan los años; los depósitos fiscales, que buscan el mejor tratamiento tributario de las ganancias que se obtienen y, por último, lo que en la jerga bancaria se conoce como depósitos duales, que combinan una imposición a plazo fijo con la colocación de una parte idéntica o superior de dinero en un fondo de inversión gestionado por la misma entidad financiera en la que se tiene el depósito.

Como norma general, las entidades financieras -salvo en el caso de los bancos on line- siempre pagan más cuando los plazos son más largos, pero el ahorrador debe tener muy en cuenta las penalizaciones que existen para el caso de que retire el dinero antes de que finalice el plazo previsto.

Por lo que se refiere a la banca por Internet, son justo los plazos a muy corto plazo, un mes, los que están obteniendo una considerable rentabilidad. El inicio del año ha traído, además, nuevas ofertas que llegan a suponer hasta un tipo de interés de en torno al 6%.

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