La pérdida del liderazgo periférico

Campistas y zaplanistas difieren en todo salvo en una cosa: la Comunidad Valenciana ha perdido el liderazgo periférico del Partido Popular que se desplaza cada vez de forma más nítida hacia la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Todos los sectores del PP consultados señalan que el primer líder regional de los populares fue Manuel Fraga, una jefatura que luego recogió José María Aznar y que, en los últimos años, ejerció Eduardo Zaplana.

Las causas de esta pérdida de peso político tiene distintas interpretaciones dentro del círculo cercano al presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Una de ellas atribuye la pérdida de la capacidad de influencia a la guerra civil de los populares. La otra, aún sin descartar esta razón, subraya el seguidismo de Camps respecto de la política que se decide en la calle Génova y la falta de autonomía presidencial en las decisiones que adopta su partido.

Desde el zaplanismo se subraya esta condición subsidiaria de Madrid y preguntan con malicia a qué se debe la constante presencia de José María Michavila en Valencia. Y como sea que quien pregunta también responde, un cualificado seguidor del ex presidente del Consell cree ver en las estancias del ex ministro de Justicia un intento de consolidar los lazos de afecto político de Camps con Ángel Acebes de cara a una hipotética sucesión de Mariano Rajoy si éste tuviera que abandonar la presidencia nacional del PP antes de hora. Una hipótesis que los campistas tampoco descartan cuando aseguran muy seriamente que José María Aznar apoya a Eduardo Zaplana para convertirle en el sucesor de su sucesor.

En este marco hay quien sitúa y explica todo los movimientos de resistencia del zaplanismo en la provincia de Alicante. "Están convencidos", dice un campista, "de que Zaplana regresará por la puerta grande; pero no hay que darle demasiada importancia a lo que ocurre en Alicante. Lerma ya tenía allí muchos problemas con los suyos cuando la época de Fernández Valenzuela".

Esta trivialización de la contestación interna no es compartida por el zaplanismo; "somos muchos los que no estamos de acuerdo con lo que está pasando y lo vamos a decir", asegura una diputada autonómica. "No estamos dispuestos a aceptar sin más ni más el triunfo del ala más derechista del PP. Sólo hay que ver de quién se rodea el presidente: Carlos Fabra, en Castellón, y Luis Díaz Alperi, Manuel Ortuño, César Augusto Asencio y Pedro Hernández Mateo, en Alicante".

Mientras tanto, un consejero que, como todos, se refugia en el anonimato, sentencia: "Liderar no es hacer retórica. Hay que hacer una política que sea comprensible por la gente corriente".