Ford Focus 1.6 TDCi 5 p.

Ha crecido en tamaño y tiene una línea más estilizada y aparente. Pero su escasa evolución estética no ayuda a que parezca un coche nuevo y recuerda demasiado al anterior modelo.

Conducción: 47 puntos (1º)

Ofrece el mejor equilibrio dinámico de los tres y se adapta con más facilidad a todos los trazados. Responde con más precisión a los mandos, tiene un tacto sólido y exacto, y es el más estable en todas partes, con una suspensión más enérgica, pero muy eficaz, que apenas penaliza el confort. Y, aparte de ser más ágil y divertido de conducir, balancea poco y tiene unas reacciones muy nobles.

El motor 1.6 TDCi es una maravilla: responde con nervio desde bajo régimen y se estira con alegría hasta 4.200 vueltas, ofreciendo unas prestaciones elevadas y similares a las del C4. Lleva un cambio de sólo cinco marchas, pero muy rápido de accionar, y cuenta también con unos frenos a toda prueba. Y aunque resulta un poco más rumoroso y vibra más que sus rivales, la diferencia es mínima y aporta una calidad de conducción muy similar.

Vida a bordo: 42 puntos (2º)

Las plazas delanteras son amplias, pero lleva unos asientos más pequeños que el C4. En cambio, atrás ofrece un acceso más fácil, es más confortable y tiene suficiente espacio para las piernas. Pero ofrece un maletero equivalente al del Citroën, aunque con unas formas más geométricas y aprovechables. Y aporta también buenos huecos para objetos: guantera muy profunda, repisas y posavasos...

El Focus presenta un interior más convencional, con unos plásticos oscuros y rugosos que crean un estilo más austero. Pero el diseño del salpicadero es correcto e integra una consola central muy moderna. Además transmite solidez y está bien acabado. Por lo demás, las suspensiones son cómodas en todos los trazados, pero con un toque más deportivo y enérgico.

Seguridad: 16 puntos (1º)

Viene de serie con seis airbags y ABS, y el ESP es opcional (650 euros). Pero lo equilibra con el mejor comportamiento dinámico

.Economía: 26 puntos (1º)

Es el más económico (18.355 euros), pero también el menos equipado. Aparte del equipo de seguridad (sin ESP) y el aire acondicionado, no incluye de serie radio-CD (300 euros) ni mandos en el volante (100 euros) y ordenador de viaje (pack de 460 euros). En cambio ha gastado un litro menos en la prueba: apenas seis litros en conducción suave y ocho en ciudad y cuando se estiran las marchas.