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Crónica:BALONMANO | Campeonato del Mundo
Crónica
Texto informativo con interpretación

España cae ante un campeón

La primera derrota le llegó a España frente a un gran equipo. Pudo ganar porque en la primera parte dispuso de una ventaja de seis goles (11-5) que habría ampliado de no incurrir en errores clásicos del pasado. Sin embargo, Croacia volvió a ser el campeón de las dos últimas grandes competiciones: el Mundial de 2003, en Portugal, y los Juegos Olímpicos de Atenas, en 2004.

A trancas y a barrancas, con prórrogas, resurgiendo cuando menos se esperaba, Croacia había superado a España en sus últimos seis envites. Su última derrota la sufrió precisamente en su Europeo, el de 2000. Desde entonces, las capitulaciones españolas habían dolido porque siempre habían supuesto pérdidas irreparables.

ESPAÑA 31 - CROACIA 33

España: Hombrados (Barrufet); A. Entrerríos (3), A. Rocas (5), Uríos (1), Garralda (3), Juanín (9, 6 de penalti), Rodríguez (3) -siete inicial-. R. Entrerríos, Garabaya (1), Hernández, Pérez, Romero (5) y M. Ortega (1).

Croacia: Sola (Blazicko); Balic (8), Vori (2), Dominikovic, Dzomba (4, 3 de p.), Sprem, Metlicic (1) -siete inicial-. Kaleb (2), Lackovic (9), Zrnic, Goluza (2 de p.), Spoljaric (1) y Buntic (4).

Árbitros: Lauren y Nielsen (Dinamarca).

Marcador cada cinco minutos: 4-3, 7-4, 11-6, 12-9, 13-12, 15-15 (descanso), 16-19, 19-20, 22-24, 24-27, 28-30 y 31-33.

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Identidad perdida

Y ayer no fue una excepción. España volvió a luchar hasta el final, sin entregarse, sin que las cosas le salieran, pero buscando con insistencia levantar un resultado que se le fue complicando tanto por sus propios errores como por los aciertos del rival. La agresiva defensa en 6-0 planteada por Juan Carlos Pastor dio resultado al principio y pareció que el partido se iba encauzando, y más cuando Metlicic se fue lesionado. Los croatas encontraban entonces muchas dificultades en el lanzamiento y perdían balones bajo la presión española, lo que posibilitaba la rápida salida al contraataque. Era el esquema ideal.

Sin embargo, estaba también claro que Lino Cervar, el seleccionador del milagro croata, no iba a rendirse. Sentó temporalmente a Balic, el mejor central del mundo, y colocó a un hombretón del calibre de Vori de avanzado en su defensa. El panorama se fue modificando. A medida que se fue cerrando la posibilidad del contragolpe, España fue encontrando dificultades ante la nueva defensa y el acierto de Sola, sustituto del lesionado Losert. Y sufrió. No había manera de que los laterales encontraran posiciones de tiro y el atasco fue general. Además, el regreso de Balic y su motivación extra junto a la de Lackovic no sólo les bastaron a los croatas para enderezar la situación, sino que le dieron un vuelco hasta situarse con 23-27 a 11 minutos del final.

Aún había tiempo para la reacción y Barrufet pareció encabezarla desde la portería. Pero fue un espejismo. España ni aprovechó sus superioridades ni logró implantar la velocidad del balón que le distingue en el ataque. Sucumbió, pero le queda un excelente consuelo: pasará a la segunda fase con dos puntos, por detrás de Croacia, pero por delante de Suecia. Y no es una mala renta.

Grupo C: Suecia, 32; Japón, 18. Croacia, 33; España, 31. Argentina, 34; Australia, 13. Clasificación: 1. Croacia, 8 puntos. 2. España, 6. 3. Suecia, 6. 4. Argentina, 2. 5. Japón, 2. 6. Australia, 0. Se clasifican para la siguiente fase los tres primeros y con los puntos obtenidos en los partidos jugados entre ellos.

Entrerríos no puede impedir un lanzamiento de Bolic.
Entrerríos no puede impedir un lanzamiento de Bolic.ASSOCIATED PRESS

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