El Valencia quiere ya a Edu

"Tiene una calidad técnica impresionante y es muy corpulento. Lo disfruto cada día en los entrenamientos. Lamentaría que se fuera. Tanto por el lado humano como por el profesional". Cesc, joven joya del Arsenal, define así a su compañero Edu, centrocampista zurdo brasileño, de 26 años, 1,86 metros y 80 kilos, a quien, por recomendación de su entrenador, Claudio Ranieri, trata de fichar el Valencia, cuyo secretario técnico, Eduardo Macià, viajó ayer a Londres.

El club valenciano firmó un acuerdo en noviembre con el jugador, que tenía previsto llegar a Mestalla en junio, libre, cuando terminase su contrato con los gunners. Pero se han precipitado las intenciones. Primero, porque Edu no está entrando en los planes de su técnico, Arsène Wenger. Y segundo, porque el Valencia, tras perder ante el Villarreal sin Baraja, lesionado, se ha convencido de que necesita un futbolista de parecidas características. Así, pretende pagar al Arsenal un millón de euros y ayer ya preparaba para mañana la presentación del jugador, que cobraría por objetivos.

"Edu es espectacular física y técnicamente. No querría que se fuera", sentencia también Reyes, otro de sus compañeros. "Es versátil y con una habilidad fantástica", añade el propio Wenger, que, sin embargo, lo ha relegado al banquillo por sus reticencias a renovar. Sólo ha disputado 285 minutos, nada que ver con su pasada campaña, en la que brindó grandes momentos haciendo pareja con Viera, como ante el Celta en los cuartos de final de la Champions: marcó dos goles en Vigo y eliminó al conjunto gallego. Eso le llevó a su selección, con la que ganó en el verano la Copa América, en Perú, jugando todos los partidos. El Arsenal pagó por él nueve millones en 2001 al Corinthians, de São Paulo, en el que se formó. Con él conquistó la Liga brasileña en 1998 y 1999 y el Mundialito de clubes en 2000.

Al llegar al Arsenal, en 2001, tuvo problemas con su pasaporte luso, que adquirió por uno de sus abuelos. De hecho, el club paralizó unos meses el fichaje al descubrir irregularidades en el mismo.