Bob Karstens, jugador de los Harlem Globetrotters

Bob Karstens, el tercer jugador blanco de los Harlem Globetrotters y el único con contrato, que creó muchos de los números más representativos como el Círculo mágico previo al partido, falleció a los 89 años, en Redlands, California, por causas naturales. Entre los números que se atribuyen a Karstens está el tiro del revés por detrás de la espalda del equipo, el balón yo-yo y el balón tonto, una pelota de baloncesto que lleva en su interior unos pesos que la hacer botar de forma errática.

Nacido en Davenport, Iowa, Karstens empezó a jugar al baloncesto a los seis años y se convirtió en jugador estrella del Iowa Central Turner Gym y del St. Ambrose College de Davenport. Abe Saperstein, fundador de los Globetrotters y uno de los jugadores originales blancos, junto a Buddy Levitt, vio jugar a Karstens cuando los Globetrotters celebraron un partido contra el Iowa Central Turner Gym en Iowa. Cuando Reece Ganso Tatum fue llamado a filas por el Ejército del Aire en 1942, Saperstein pidió a Karsten que se incorporara en el puesto del artista del equipo. "Busqué a toda prisa una pluma para firmar", contó Karsten a Los Angeles Times en 1979. "Los Globetrotters estaban considerados los auténticos campeones del mundo en aquella época. Jugué toda la liga de 1942 y la mitad de la de 1943 antes de que volviera Ganso. Karstens se quedó con el equipo como entrenador hasta 1954, y en 1994 recibió el anillo Legends de los Harlem Globetrotters.

Dijo que integrarse en el equipo compuesto solamente por negros ocho años antes de que Nathaniel Sweetwater Clifton se convirtiera en el primer negro en la NBA en 1950 no le había supuesto ningún problema y sí le había proporcionado algunas situaciones interesantes. Una vez estuvo alojado con sus compañeros de equipo en unos barracones sólo para negros del ejército cuando jugaron en una base militar, y una vez fue apartado del autocar del equipo en el que sólo iban negros por un cobrador de Tejas, cuando estaba hablando con la estrella del atletismo, Jesse Owens. "Nunca fue un problema ser el único blanco. Casi nadie preguntaba sobre el asunto", dijo.-