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EL ENREDO
Columna
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El hombre de goma

ZP PRESENTA: ¡El hombre de goma! Su elasticidad le permite pactar con Izquierda Unida, Esquerra Republicana, Coalición Canaria y Partido Popular a la vez. Un contorsionista. ZP es capaz de rascarse la espalda con el pie izquierdo mientras se prepara un cola-cao con la pestaña derecha, al tiempo que tiende una oreja a Batasuna y otra al PNV. Riesgos del hombre de goma: hacerse un nudo. "¡Sonsoleeeees, desátameeeee!".

Si pacta con Rajoy, se enfada Carod-Rovira, y si pacta con Carod-Rovira se enfada Acebes, que también se enfada si pacta con Llamazares, enfadado porque el Rey ve a ZP y Rajoy sin verle a él. Siempre hay alguien enfadado. ¡No acepto que se pacte con ese pudiendo pactarse conmigo! Los más indignados son los de CiU, porque CiU es la única soltera del baile ZP, y esa indignación demuestra que el poder desgasta sobre todo al que no lo tiene.

Las discusiones sobre países son tan importantes que apenas dejan espacio para discutir sobre personas

-Vamos a ver, vamos a ver -regaña Pujol a Mas-. Yo he mandado 23 años. No doce, ni quince ni dos. ¡23! He llevado derechos como un palo a Suárez; a Calvo-Sotelo, del que no se acuerda nadie, pero al que también llevé derecho; a González, y a Aznar. ¡Sí, a Aznar también! Comía en mi mano. ¿Y me despisto cinco minutos y nos quedamos sin pactar, carámbanos, hablando mal?

Con tanto diálogo, hay mucho descolocado. ¿Esto sucede porque los españoles somos intolerantes, bestias, un poquito salvajes y dados al estacazo tipo Goya? No. Sucede que en España no conocemos matices. Después de un señor que no hablaba con nadie, nos manda un señor que pacta con todos. Resultado: cuesta acomodarse. Después de años de mentarnos la madre unos a otros (terrorista, cómplice de Sadam Husein, fascista, asesino, franquista, rojo, tu padre es gilipollas, tienes halitosis, etcétera), a palo seco encontramos a don Sonrisas. Ahora hay que lograr que la Coordinadora de Gays y Lesbianas no descalifique a Dios, a cambio de que la Conferencia Episcopal no descalifique la homosexualidad. De esta manera, nadie se sentirá ofendido ni molesto.

Otro acuerdo posible: vendrán ustedes observando que algunas personas detestan el rancio nacionalismo español, mientras otras personas detestan el rancio nacionalismo vasco o catalán. Entre unos y otros ocupan la agenda diaria. Solución: creemos un órgano de expresión para todos ellos. El Tostón. Y ahí lo escriban todo y se desahoguen: "Es indignante tener que soportar la rancia doctrina del nacionalismo...". O bien: "Ya estamos hartos del casposo y rancio nacionalismo... (rellénese según preferencias)".

Durante unos días, todos nos mantenemos a la espera de que unos señores con capucha decidan si matan más o no. Es asombroso lo que llegamos a aceptar como lógico. ¿Se puede hacer algo para no estar completamente volcados en el plan Ibarretxe y la cuestión nacional? ¿Cómo introducir debates de otro tipo? Difícil, pero, como dice el dicho: si tu enemigo es más fuerte que tú, únete a él. "Ancianos sin residencia apoyan el plan Ibarretxe". Para destacar es mejor apoyar que rechazar, porque rechazar ya lo rechaza todo el mundo. "Niños sin guardería proponen introducir en la Constitución chupete obligatorio hasta los 50 años". Cosas así, llamativas, porque las discusiones sobre países son tan importantes que apenas dejan espacio para discutir sobre personas.

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