Una gozada

Después de 30 años en activo y 25 discos, el compositor, guitarrista y cantante Elliott Murphy volvió a demostrar en vivo y en un local de pequeño aforo que la vigencia del rock depende de la autoconvicción y las ganas de quien lo pone en práctica. Acompañado del paladín francés Olivier Durand a la sabia guitarra y Jorge Otero, su editor discográfico en España, a la mandolina, Murphy interpretó temas de toda su discografía que evidenciaron su total conexión con el público español. Dylan, Reed, Springsteen, Jim Carroll, encontraron de nuevo su reflejo y eco en la carismática voz de Elliott y en su talento para conseguir con una guitarra acústica lo que generaciones de músicos se afanan en conseguir en formato eléctrico, muchas veces sin lograrlo: el poder del riff. Toda una gozada para oídos abiertos, mentes sin prejuicios y público del que se resigna a pensar que el viejo rock'n'roll no tiene el empuje de siempre. Porque viéndole actuar se le quita a uno toda la tontería de encima.