_
_
_
_

Dos muertas y seis heridos graves en una explosión de gas en Madrid

44 familias fueron desalojadas y han quedado dañados 85 pisos

Dos mujeres resultaron muertas y otras seis personas heridas de gravedad en la noche del miércoles cuando se produjo una explosión en una vivienda del barrio de Juan de la Cierva de Getafe (Madrid).

Las fallecidas son Raquel Romero, de 33 años, y María del Carmen Sánchez, de 35. Además, están heridos de gravedad los hijos de ambas: la primera tenía un bebé de cuatro meses, que está ingresado en el hospital Doce de Octubre y, la segunda, un niño de 10 años, que ayer fue internado en el de La Paz.

Entre los heridos están el marido de la primera, Vicente Jiménez, de 33 años, con fractura de tibia y peroné y contusiones, y Jorge Robira, de 36 años, propietario del piso que explotó. En el relato que este último hizo ayer a la policía afirma que pretendía alquilar un bajo que tiene en el edificio siniestrado, por lo que acudió a esa vivienda a media tarde del miércoles para encender la calefacción antes de que llegaran los posibles inquilinos. En su relato insiste en que abandonó el lugar con la caldera encendida. Pero no está claro si se apagó la llama, por lo que la acumulación de gas detectada pudo proceder de un escape. Para investigarlo, el juez ordenó ayer que sea analizada la caldera de ese piso y la del colindante.

Robira regresó al inmueble sobre las 21.30, acompañado de tres mujeres, una de ellas María del Carmen Sánchez, fallecida, y el hijo de ésta. Cuando entró en el piso, el hombre notó el fuerte olor a gas, por lo que corrió hacia la terraza, con la intención de cerrar la llave de paso. Pero, antes de llegar, una de las mujeres encendió el interruptor de la luz, causando involuntariamente un chispazo que, en contacto con el combustible, provocó la explosión.

Tras el accidente, fueron desalojadas 42 familias, que pasaron la noche en el polideportivo de Getafe o en casas de familiares.

De las 85 viviendas afectadas, la mayoría son del edificio donde se produjo la explosión (el número 57 de la calle de Valencia), y el resto pertenecen al colindante número 55. El Ayuntamiento decidió anoche colocar estructuras de hierro para apuntalar el primero. Los arquitectos municipales barajan el derribo, pero las compañías aseguradoras se oponen por ahora.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_