Los sindicatos piden que los albergues de Jaén se abran hasta el final de la campaña
Los sindicatos han pedido que los albergues para temporeros en la provincia de Jaén permanezcan abiertos hasta el final de la campaña de la aceituna, que se estima a final de este mes o principios de febrero. Varios ayuntamientos se están planteando ya el cierre de estas instalaciones por la baja ocupación de los últimos días. Ayer, según se informaba desde la Diputación jiennense, la ocupación media de los 18 albergues era del 52,4% (341 plazas sobre un total de 650), aunque siete de ellos estaban por debajo del 10% y uno, el de Villanueva de la Reina, tenía libres sus 10 plazas.
La Comisión Provincial de Inmigración no va a dar ninguna directriz a los ayuntamientos sobre el cierre de estas instalaciones, aunque la coordinadora provincial de Inmigración, Dolores Jiménez, recordó ayer que el reglamento de los albergues aconseja cerrarlos cuando la ocupación de los mismos esté por debajo del 10%, lo que ocurre en siete de ellos.
Pedro Marcos, de UGT, señaló ayer que los albergues "son necesarios hasta el final de la campaña" y se mostró confiado en que "no se pongan excusas de tipo económico". En parecidos términos se pronunció Juan Carlos Galiano, de CC OO, que recordó que la Comisión de Inmigración acordó en su día mantener abiertos los albergues hasta el final de la campaña.
También la central sindical CGT apeló a la "responsabilidad y compromiso social" de las instituciones públicas para no cerrar los albergues. Jacinto Ceacero señaló que un cierre prematuro de los mismos evidenciaría que "los únicos criterios que se manejan desde las diferentes Administraciones son estrictamente económicos y no contemplan los servicios sociales como un derecho a un alojamiento digno, a comida y a higiene". La CGT alertó ayer de la presencia de inmigrantes durmiendo en la calle en Villacarrillo, Villanueva del Arzobispo, Beas, Mancha Real, Ibros, Alcaudete o Alcalá la Real, pese a que hay camas libres en los albergues.
Cruz Roja, sin recursos
La Comisión de Inmigración de Úbeda se reunió ayer para abordar la situación suscitada por Cruz Roja y Cáritas, que han manifestado que han agotado sus recursos para seguir prestando servicios asistenciales. En el caso de Cruz Roja, que habilitó una nave para alojar a un centenar de temporeros al margen del albergue municipal, ésta iba a cerrarse esta semana, pero finalmente se mantendrá hasta el día 22 gracias a la colaboración de varios empresarios.
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