Maragall pide el 'sí' para la Constitución europea como un eslabón hacia la Cataluña futura

El presidente de la Generalitat y del PSC, Pasqual Maragall, dio ayer el pistoletazo de salida a la campaña socialista a favor del sí en el referéndum de la Constitución europea, que se celebrará el próximo 20 de febrero. Maragall pidió el voto a favor para conseguir que Europa se convierta en un "yo significativo" en el mundo y que "la nueva España, más plural, y especialmente Cataluña consigan con más facilidad sus objetivos". A pesar de ello, el presidente catalán reconoció que "no es la Constitución perfecta".

El PSC empezó su campaña a favor de la Constitución europea con su principal lanza al frente, el presidente catalán, y resguardándose de una espesa niebla bajo el techo del Instituto del Teatro de Vic. Allí se celebró ayer una jornada del grupo parlamentario socialista que, bajo el lema Sí a Europa, sí a la Constitución europea, contó también con la participación de la delegada del Gobierno catalán en Bruselas, Anna Terrón.

Según Maragall, ha llegado el momento de "dibujar el futuro", y para conseguirlo primero hay que decir sí al tratado europeo. El presidente del PSC auguró una Europa más abierta, dinámica, social y con más protagonismo en el mundo. Una Europa capaz de aportar soluciones a los problemas globales, siempre y cuando se la dote de los recursos económicos necesarios, para que sea capaz de plantar cara a la hegemonía estadounidense. A juicio del presidente de la Generalitat, esta consolidación de "un viejo nuevo modelo de convivencia que ha permitido una Europa en paz durante 50 años" debe permitir ahora a España "reconciliarse y ser más fiel a su diversidad", que, según dijo Maragall, es la actual asignatura pendiente de España en Europa después de alcanzar los parámetros europeos de desarrollo y bienestar. Pasqual Maragall afrontó con entusiasmo este reto pese a reconocer que "no es la mejor Constitución, entre otros motivos porque ha sido elaborada en un periodo de mayoría conservadora en Europa".

A pesar de ello, el presidente instó a hacerla "nuestra" y a "estar por encima de las diferencias para afirmar las coincidencias". Maragall justificó el sí "claro y diáfano" de los socialistas a la nueva Constitución por dos motivos: "por coherencia, convicción, principios y sentimientos de lo que siempre hemos querido ser" y porque será "una herramienta importante en defensa del catalán y de nuestra cultura".

El presidente destacó como aspectos positivos del texto constitucional el incremento de los derechos sociales y el reconocimiento lingüístico y cultural de Cataluña, así como las nuevas posibilidades estratégicas que tendrá, poniendo como ejemplo la eurorregión. Maragall destacó el carácter europeísta de Cataluña y aseguró que con una Europa sólida Cataluña podrá conseguir con más facilidad sus objetivos. "Y podrá aspirar a lo que siempre ha querido ser porque nuestro proyecto de Cataluña desde un principio pasa por Europa", añadió. También destacó que gracias a los socialistas se ha abierto la puerta al reconocimiento del catalán en Europa y preconizó un "futuro sin fronteras".

Uno de los temores sobre el referéndum de la Constitución europea es que se registre un alto índice de abstención. Por ello, el presidente del PSC pidió la movilización de los socialistas y atribuyó a los ciudadanos la responsabilidad de que el modelo europeo se mantenga y se extienda para hacer posible "el sueño europeo de la tolerancia, la diversidad y la igualdad".