Misael Escuti, futbolista

Misael Escuti, emblema de la selección chilena en el Mundial de 1962 y portero titular del Colo Colo durante casi veinte años, murió el 3 de enero a causa de un paro cardiaco. Afectado del mal de Alzheimer, el deportista, de 78 años, estaba postrado desde el pasado agosto, "como un muerto en vida", según recordó el ex centrocampista Jorge Toro, otro integrante de la selección de Chile que obtuvo el tercer puesto en la Copa del Mundo de 1962.

Escuti, aunque se formó en el hoy desaparecido Badminton, fue el dueño de la portería del Colo Colo, con el que ganó cuatro títulos (1953, 1956, 1960 y 1963), desde abril de 1946 a octubre de 1964, cuando se retiró del fútbol sin haber vestido otra camiseta.

El portero, nacido el 20 de diciembre de 1926 en la norteña ciudad de Copiapó, jugó 417 partidos en el pórtico del equipo albo y en la selección, con la que disputó 40 partidos, le correspondió suceder a Sergio Livingstone, El Sapo, otra leyenda del fútbol chileno. La historia ha dicho que fue un digno sucesor de Livingstone, considerado hasta ahora el mejor portero chileno de todos los tiempos.

Su debut con la selección se produjo en 1953, en un amistoso con la selección de España que dirigía Pedro Escartín, en el Estadio Nacional de Santiago, que Chile perdió por 1-2. Misael Escuti estuvo presente en la histórica goleada de 4-1 que Chile le propinó a Brasil en el Suramericano de 1955 en Montevideo, pero también en unos incidentes protagonizados por jugadores chilenos en el Suramericano de Lima, en 1957, que le costaron en primera instancia una suspensión de por vida para partidos internacionales.

Como solía ocurrir en esos tiempos, fue indultado por los mismos dirigentes, y ya en 1960 era de nuevo el portero titular de Chile, en una segunda etapa que incluyó el Mundial de 1962.

Con Escuti son cinco los integrantes de aquella selección, dirigida por Fernando Riera, que han fallecido; le precedieron Eladio Rojas, Honorino Landa, Jaime Ramírez y Hugo Lepe.

"Se va uno de los del Mundial de 1962. Estoy muy apenado. Era un hombre muy tranquilo, muy caballero, un gran deportista. Qué puedo decir, se lo llevó la edad y la enfermedad que tenía, pero se fue uno de los grandes", comentó el martes Leonel Sánchez, goleador de aquella Copa del Mundo.

Para el ex internacional y actual técnico Caupolicán Peña, "se fue un compañero de 12 años de juego y amistad. Fue un excelente arquero, un tremendo capitán de equipo y un gran compañero".

"Misael ya no reconocía a nadie. Estaba muerto en vida y sufría mucho con su parálisis. Por un lado es bueno que Dios se lo haya llevado, porque el dolor era demasiado", manifestó Jorge Toro, uno de sus antiguos compañeros, que estuvo junto a él hasta el momento de su muerte.-