Carlos y Camilla no pudieron asistir juntos
La casa real británica ha vuelto a mostrar tensiones en su relación con Camilla Parker Bowles, la amante del príncipe Carlos, al obligarla a sentarse separada de aquél por orden de la reina, en el funeral privado en memoria de sir Agnus Ogilvy, esposo de la princesa Alexandra de Kent. Ambos llegaron el miércoles juntos a la capilla de St. George, en Windsor, pero Camilla tuvo que presenciar el funeral sentada varias filas detrás de Carlos, junto al resto de los invitados, pese a que el fallecido y su esposa Alexandra fueron los primeros miembros de la casa real en aceptar la relación de la pareja con la que les unía una buena amistad. Esta decisión de la reina Isabel, amparada en el protocolo, confirma que la relación entre el príncipe Carlos y Camila todavía está lejos de ser oficial y aceptada por la familia real, según informaba ayer Daily Express. Hace dos meses, ambos también fueron obligados a sentarse separados en la boda de Edward van Cutsem, ahijado del príncipe, con lady Tamara Grosvernor en la catedral de Chester, ceremonia a la que también asistió la reina.-
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