El PSOE descarta reunir la Conferencia de Presidentes

El PP insiste en presionar al Gobierno para que tome todas las medidas políticas y jurídicas que estén a su alcance para dejar clara su oposición al plan Ibarretxe. La última de ellas es la petición de que se convoque la Conferencia de Presidentes, un órgano creado por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y que se ha reunido ya una vez en el Senado. En principio, de forma oficial, el PP no había pensado en recurrir a esta solicitud. De hecho, Mariano Rajoy no la colocó como una de sus prioridades al comparecer de manera solemne el lunes tras la aprobación del proyecto soberanista.

El primero en proponer esta idea fue Miguel Sanz, el presidente de Navarro, miembro de UPN, un partido asociado al PP. Pero a ese carro se subió después todo el PP, y ayer su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, insistió en la conveniencia de reunir la Conferencia de Presidentes, algo que el Gobierno y el PSOE descartan. Zaplana consideró "acertadísima" la propuesta del presidente navarro. "Si algún sentido tiene" ese órgano, señaló Zaplana, "es ahora y en este momento", ya que se ha producido el "motivo más importante para poderla convocar", esto es, el desafío de una de las comunidades contra el marco de convivencia.

Poco a poco, todos los presidentes de las comunidades gobernadas por el PP han ido sumándose a esa petición apoyada por la dirección nacional. Anoche ya había llegado a los medios de comunicación la solicitud de seis de los nueve presidentes populares (Navarra, Castilla y León, Comunidad Valenciana, La Rioja, Murcia y Ceuta). El jefe del Ejecutivo cántabro, el regionalista Miguel Ángel Revilla, que gobierna en coalición con el PSOE, también ha mostrado su apoyo a la convocatoria. Zapatero se comprometió, recuerda el PP, a reunir este foro cada vez que lo solicitara la mayoría de presidentes.

"Ocurrencias" del PP

Los socialistas "no contemplan" que se convoque este órgano de nueva creación, según explico ayer Diego López Garrido, secretario general del grupo parlamentario socialista, que apoya al Gobierno.

La idea que se maneja tanto en el PSOE como en el Gobierno es que se podría "desvirtuar" la Conferencia si se convocara ahora para tratar este asunto. Entre otras cosas, porque parece probable que el principal afectado, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, no acudiría, ya que él ha optado por negociar su plan "de Gobierno a Gobierno".

López Garrido fue ayer crítico con la actitud del PP por promover "ocurrencias y propuestas unilaterales y desestabilizadoras" para hacer frente al plan Ibarretxe en vez de afrontarlo "con prudencia y en concertación con el Gobierno". Para el Ejecutivo, plantear ahora una sesión de la Conferencia de Presidentes sería, además de "inútil, contraproducente".