Todos quieren llevarse a Beckham

A las puertas del estadio Santiago Bernabéu, Nipun y dos amigos, todos de la India, enseñan los regalos de Navidad que acaban de comprar: una camiseta del futbolista Zidane, una gorra del Real Madrid y una taza también con motivos madridistas. La tienda del Santiago Bernabéu, el propio estadio y todo lo relacionado con el equipo blanco es el gran foco de atracción en el distrito de Chamartín para los inmigrantes.

Durante el periodo navideño, la tienda ha estado a rebosar, sobre todo de inmigrantes y de turistas. Hay muchos visitantes latinoamericanos, pero también de Europa del Este. Todos aprovechan la entrada a la tienda para hacerse una foto con el trocito de estadio que se puede ver desde dentro del establecimiento. Hay tanta gente que apenas se puede transitar por los pasillos del espacio dedicado a la venta deportiva.

Nipun, de 24 años, ha querido que sus dos amigos que han venido a visitarlo a Madrid conozcan de cerca las instalaciones madridistas. "Creo que visitar el estadio es obligatorio para cualquiera que viene a la ciudad", explica este inmigrante. Ellos han optado por regalos sencillos, típicos de cualquier tienda de recuerdos. Pero en el Santiago Bernabéu se vende de todo: pijamas, copas, edredones, sábanas... Y casi todo el que entra, pica. Un grupo de inmigrantes mexicanos se gasta más de 300 euros en regalos para mandar a la familia. "Es como si vas a Estados Unidos y te compras cosas de algún equipo de baloncesto, pues aquí igual...", se justifica Jeannette.

Ella y sus compañeros también explican su amor madridista por "la cantidad de estrellas" que tiene el equipo. Ni un ápice de autocrítica a los resultados de los madridistas. Otros grandes aficionados son los japoneses, que llenan la tienda. Su devoción por el equipo de Beckham les hace pasar por Chamartín como si acudiesen a un templo.

Serguéi y Víktor, son hermanos ucranios y, aunque están en las inmediaciones del Santiago Bernabéu, son del Barcelona. Pero saben que a sus familiares de Ucrania les va a hacer ilusión cualquier compra que provenga de uno de los equipos de la capital. "A nuestro padre le hemos comprado un pijama con el escudo y para nuestra madre una colección de vasos", cuentan. Después de pasar por caja se llevaran otro recuerdo del establecimiento: una foto al lado de un enorme panel que tiene una imagen de Raúl. "Pero seguimos prefiriendo a Ronaldinho, ¿eh?", se excusan después de activar el flas de la cámara.

La tienda del Real Madrid no es la única que hace negocio gracias a los madridistas en el distrito de Chamartín. Cuando hay partido, hay otros extranjeros que también han sabido verle el beneficio y ya son muchos los que se dedican a la venta ambulante en los alrededores del Bernabéu en los días clave.

"¿Que por qué soy del Real Madrid? No sé, en Ecuador ya me gustaba. Llegué aquí y parece que si soy del Real Madrid me siento más integrado", explica Santos, un ecuatoriano que merodea por el estadio con una camiseta de una de las estrellas del equipo: Beckham.

Él ve los partidos por la televisión: una entrada al campo le supone demasiado dinero, dice. Su sueño para el año que viene es que los Reyes Magos le inviten algún día a pasar dentro del Santiago Bernabéu. Él, como otros extranjeros, vino a Madrid con la afición merengue ya metida en el cuerpo. "En mi ciudad ya veía los partidos del Madrid por la televisión", explica.

Para hacerse socio del Real Madrid hay una enorme lista de espera, según explican fuentes del club. Pero hay otra opción para todo el mundo a la que se están acogiendo también muchos inmigrantes: el carné de simpatizante del club que, aunque no es lo mismo que ser socio, otorga ciertas ventajas. Para conseguir nuevos "simpatizantes" hay comerciales del Real Madrid en sitios estratégicos como en el interior de algunas estaciones del metro. Además, el club, a través de la Fundación Real Madrid, dispone de escuelas de fútbol para integrar a niños inmigrantes.