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Reportaje:LAND ROVER DISCOVERY 3 2.7 TD V6 SE | PRUEBA

Un Range Rover más pequeño y menos caro

Un todoterreno elegante, completo y con soluciones tecnológicas sofisticadas. El Land Rover Discovery 3 supone un gran salto de calidad respecto al anterior modelo. Perfecciona sus poderosos recursos en el campo y añade un comportamiento en asfalto muy superior y similar al de los modernos todoterrenos de carretera. Además ofrece una imagen más exclusiva, motores más potentes y unos precios también superiores que le sitúan a la altura de los nuevos 4×4 de prestigio que triunfan en Europa: BMW X5, VW Touareg, Volvo XC90...

Imagen imponente

Más información
Cómodo y con recursos

La personalidad estética de la tercera generación del Discovery refleja sus nuevas ambiciones comerciales. Sigue siendo un todoterreno clásico (con reductora), pero tiene una imagen y presencia muy superiores que le diferencian de sus grandes rivales (Mitsubishi Montero y Toyota Land Cruiser) y le acercan a los 4×4 más elitistas.

La clave para lograrlo ha consistido en acercar su aspecto al del Range Rover, su hermano mayor. El frontal integra una parrilla y un parachoques sólidos y poderosos, con unos faros multifocales muy similares. Mantiene también un capó plano con los ángulos cuadrados, que, junto a los paneles rectos de las puertas, identifican al Range y permiten calcular mejor sus dimesiones, una ayuda clave en el campo. Pero el Discovery conserva su peculiar escalón en el techo y el tercer cristal lateral que han definido siempre su personalidad. Y aunque las formas de la zaga rompen un poco la armonía del conjunto, presenta una línea elegante, el arma imprescindible para competir con los 4×4 más exclusivos.

Hasta siete plazas

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Este envoltorio imponente y atractivo va acompañado de un interior muy amplio y práctico para la vida familiar. El diseño, de trazos robustos y voluminosos, se mantiene en todos los elementos, desde el volante a la consola central, los tiradores de las puertas y los accesorios. Pero el estilo austero del modelo anterior ha dado paso a un aspecto cuidado, con plásticos y materiales de más calidad que crean un ambiente mucho más refinado en el que sólo desentonan los tonos grises y tristes de las tapicerías. Ofrece una capacidad interior sobresaliente que permite integrar hasta siete asientos individuales (los de la tercera fila, opcionales) y un buen maletero. Además, las dos filas traseras de asientos se pliegan y dejan todo el piso plano para facilitar la carga. Y cuenta también con muchos huecos para objetos de medidas sobredimensionadas que refuerzan su funcionalidad: posavasos, guanteras, bandejas en las puertas...

Mecánica sofisticada

El nuevo Discovery se ofrece con dos motores de Jaguar: un 4.4 V8 de gasolina (299 CV) y un 2.7 V6 turbodiésel (190 CV). El primero se vende con cambios manual y automático de seis marchas, y el otro, sólo con el último. Pero los dos incluyen de serie los dispositivos electrónicos más sofisticados, entre los que destacan las suspensiones neumáticas regulables en altura, que, junto a una buena insonorización y la respuesta poderosa de los motores, permiten circular siempre con gran confort y seguridad, tanto cuando se viaja por carretera como en recorridos complicados en el campo.

El todoterreno británico tiene tres acabados: S, SE y HSE. Los precios son altos, pero incluyen un completo equipo de serie: seis airbags, ABS, ESP,

climatizador, suspensión neumática, radio-CD, etcétera, y avances como el control de descenso de pendientes o el Terrain Response que potencian sus recursos fuera de carretera y le distinguen de los 4×4 de asfalto.

Conclusión

El Discovery 3 ofrece un comportamiento dinámico similar al de los todoterrenos de carretera, pero amplía su versatilidad añadiendo los recursos de los mejores 4×4 en el campo. Tiene una imagen con clase, un interior muy práctico, que puede alojar hasta siete plazas, y un buen equipo de serie. Y aunque cuesta caro lo justifica con su sofisticación técnica.

La línea del Discovery 3 se inspira en el elitista Range Rover. Comparte un frontal robusto y poderoso, aunque el techo y el lateral llevan un escalón que aumenta la altura para alojar la tercera fila de asientos.
La línea del Discovery 3 se inspira en el elitista Range Rover. Comparte un frontal robusto y poderoso, aunque el techo y el lateral llevan un escalón que aumenta la altura para alojar la tercera fila de asientos.CÉSAR LUCAS ABREU

ESPACIO PARA TODO

El diseño interior del Discovery 3 reproduce el ADN del Range Rover con una resolución más sufrida y menos exquisita. Destacan las formas rotundas del salpicadero y todos los elementos, que reflejan la robustez de los todoterrenos. Además hay muchos huecos grandes para objetos: dos guanteras frente al copiloto, posavasos junto al cambio, bolsas grandes con tres compartimentos separados en las puertas, cofres en los laterales de las plazas traseras... Sorprenden también las medidas voluminosas de la consola central, que integra en la parte superior una pantalla para visualizar con gráficos la información del sistema de conducción 4×4 Terrain Response. Y los mandos para elegir el programa electrónico de uso según el terreno y regular la altura de la suspensión neumática van situados justo detrás de la palanca del cambio. La tercera fila de asientos se ofrece como opción en un paquete, junto a los airbags de estos dos asientos (1.540 euros). Tiene unas medidas correctas para niños, pero sirven para adultos en un apuro y el acceso no es complicado. Además se recogen bajo el piso y dejan el suelo plano. El portón trasero vertical, con la chapa en dos alturas, es un rasgo distintivo del Discovery. Se abre en dos partes, la luneta hacia arriba y la base hacia abajo.

LA SUSPENSIÓN REGULABLE SE PAGA

El Discovery 3 es más caro que otros 4×4 equivalentes, incluso en el acabado básico S. Pero el 4×4 británico ofrece unos sistemas electrónicos más avanzados y completos, como la suspensión neumática regulable, que aportan un comportamiento más eficaz en asfalto y, sobre todo, en el campo.

El nuevo Land Rover es 4.500 euros más caro que el Gran Cherokee, y cuesta 2.900 euros más que el Mitsubishi Montero y 2.700 más que el Toyota Land Cruiser. Pero ninguno incluye de serie la suspensión regulable ni el ESP y vienen sólo con cuatro airbags. Además montan motores menos potentes, aunque el Jeep ofrece unas prestaciones superiores. El único con un equipo de serie y precios similares (800 euros menos) es el Volvo XC90: tiene también seis airbags y ESP, y puede incluir siete plazas. Pero es un todocaminos (sin reductora) mucho menos eficaz en el campo.

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