Choques de laboratorio para mayor seguridad

Los coches grandes deberían ser más seguros que los pequeños, pero no siempre se cumple. El Renault Modus, un utilitario de apenas 3,7 metros de largo, ha puesto en duda algunos tópicos sobre la relación entre tamaño y seguridad: protege mejor a sus ocupantes en los impactos frontales y laterales que el Audi A6 o el BMW Serie 5, que superan los 4,8 metros. Ésta es una de las sorprendentes conclusiones que se pueden extraer de la última oleada de pruebas de choque de Euro NCAP, el organismo independiente que analiza la seguridad pasiva de los modelos disponibles en Europa.

Como es habitual, las puntuaciones obtenidas en las pruebas de colisión frontal y lateral son el criterio principal que se utiliza para la concesión de estrellas (hasta un máximo de cinco). En el golpe frontal, el vehículo choca contra un obstáculo a 64 km/h., una velocidad superior a la estipulada en la normativa europea. En cambio, en el lateral, a 50 km/h., una estructura que simula otro coche colisiona contra la puerta del conductor. Pero para obtener las cinco estrellas se exige también superar la prueba de impacto contra un poste, que es una de las más severas y simula una colisión lateral contra un árbol o una farola. Además, otros detalles menores, como si el modelo probado incluye avisadores que recuerden la obligatoriedad de abrocharse el cinturón de seguridad, suman puntos extra.

Euro NCAP realiza también otra prueba que puntúa por separado: la simulación del atropello a un peatón. Se utiliza para valorar si el diseño del frontal es más o menos agresivo con los viandantes. Y los resultados en esta prueba específica son concluyentes, porque, de los más de 170 modelos analizados (en torno al 80% de los que se venden en Europa), sólo nueve aprueban (nota superior al 50%): VW Golf, Citroën C4, Seat Altea, MG TF, Mazda Premacy y cuatro modelos de Honda, la marca que mejor ha resuelto este aspecto, los Jazz, Stream, HR-V y Civic. Este último obtiene la mejor nota: 72%.