El Puerto de Castellón destinará la dársena interior a uso deportivo para lograr 1.200 amarres

El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Castellón aprobó ayer el proyecto presentado por el Club Náutico para aumentar su concesión y construir alrededor de 200 nuevos amarres. Sin embargo, el consejo aprobó también una redefinición de toda la dársena interior, donde está el náutico, para destinarla únicamente a uso deportivo. La remodelación de esta dársena supondría que el puerto pudiera llegar a alcanzar los 1.200 puntos de amarre. Todos ellos podrían estar en funcionamiento para la celebración de la Copa del América, en 2007, de la que Valencia es sede.

Según anunció ayer el presidente de la Autoridad Porturaria, Juan José Monzonís, el puerto sacará a concurso la parte de la dársena interior compuesta por el muelle de Levante, el muelle trasversal y el chaflán. Esta zona ha de ser liberada del actual tráfico comercial, con lo que el concesionario a quien se adjudique el concurso para su explotación ha de comprometerse, como requisito indispensable, a construir y gestionar un muelle en la dársena sur, con el fin de trasladar a ese punto todo el tráfico comercial que actualmente alberga la dársena interior. Esta instalación deberá tener 300 metros de longitud y 16 de calado. Además, el concesionario, por 35 años, de una lámina de agua de más de 80.000 metros cuadrados y 21.000 metros cuadrados de superficie en tierra, deberá encontrar ubicación a frigoríficos, habrá de trasladar las grúas y empezar a operar comercialmente en la dársena sur para, posteriormente, iniciar la construcción de los atraques en la zona que queda liberada. En ésta, según se ha calculado, podrían construirse hasta 600 amarres.

La liberación del tráfico comercial permitiría, además, que el Club Náutico realizara una segunda fase de extensión en la que prevé construir otros 150 amarres. A todos ellos han de unirse los otros 150, aproximadamente, que prevé el concurso ya convocado por la Autoridad Portuaria para construir una marina en la zona más próxima a tierra y que, de momento, no puede ser adjudicada, puesto que incluye una zona que no es de uso deportivo. Para el inicio tanto del concurso del muelle de Levante y del muelle transversal como para la adjudicación de la pequeña marina pegada a tierra es necesaria la aprobación del nuevo plan especial del puerto, que recogerá el uso deportivo de toda la dársena interior. La modificación del plan especial es una premisa necesaria para poner en marcha un proyecto de "vital importancia para poder alcanzar el horizonte de 2007 que no podemos dejar escapar", dijo el presidente de la Autoridad Portuaria.