Himnos de insurrección

De nuevo la furia incendiaria de la banda punk irlandesa por excelencia volvió a encender la llama de la insurgencia, esta vez en un pequeño club de Madrid que realizó el esfuerzo de traer a estos míticos músicos supervivientes de la era del primer punk londinense. Aparte de la carismática personalidad del cantante solista Jake Burns, la actuación tenía el valor añadido de contemplar en escena a quien fuera bajista de los no menos legendarios The Jam Bruce Foxton. Con la sala repleta de espectadores ataviados con las galas del punk -hasta un par de crestas se vieron-, la banda realizó un potente concierto en el que no hubo concesiones ni siquiera a los cincuenta años que ya tienen la mayoría de los componentes del grupo. Punk rabioso es punk rabioso y rebajarlo de intensidad o intención es desnaturalizarlo, por lo que los seguidores madrileños pudieron asistir a una demostración de cómo se hacían las cosas cuando Stiff Little Fingers se lanzaron por el terraplén ya explorado por The Clash o Sex Pistols.

Dos guitarras ácidas y superrápidas, un bajo que, sin perder de vista su capacidad melódica, bate un ritmo de cuatro por cuatro a toda mecha y una batería contundente son la formación básica de aquel punk primigenio y efectivo. Eso y un cantante convincente y agresivo. Ésta es la vieja fórmula de un grupo que no ha perdido de vista las viejas esencias y que sigue mostrando amor e interés por la música con alto contenido político. En cuanto al repertorio, no defraudó en absoluto a los espectadores, que demostraron en todo momento ser bien conocedores de las canciones de Stiff Little Fingers. Incluidos, por supuesto, los temas de su último disco Guitar and drum. Nobody's Hero, Just Fade Hawai, Fly the Flag y Alternative Ulster fueron algunas de las piezas interpretadas, auténticos himnos a la insurrección social y antídoto sonoro contra la falta de expectativas. Como muestra de su interés por el reggae el grupo tuvo a bien recrear It doesn't make it alright, otro viejo de tema de unos compañeros de viaje llamados The Specials.