El Ronaldinho del 'stick'
Santi Freixa (Terrassa, Barcelona; 1983) lleva en la sangre la herencia de los linajes egarenses vinculados al hockey sobre hierba. Con 21 años, está considerado uno de los mejores delanteros del mundo y va camino de ser el número uno. El pasado día 9 fue elegido el mejor de los jóvenes en una votación realizada por los 108 jugadores que compitieron en el torneo de Campeones, Champions Trophy, que se disputó en Lahore (Pakistán). Tres días después, Freixa ganó con la selección española el que está considerado el tercer trofeo más prestigioso después de los Juegos Olímpicos y la Copa del Mundo. "Con este título, veo el futuro con ambición", proclama.
Ese triunfo será probablemente el mejor regalo de Navidad que recibirá Freixa. "El Trophy me ha dado alas", cuenta. "El cuarto puesto en los Juegos de Atenas resultó agridulce. Nos quedamos a un escalón del podio y, para mí, fue como una derrota", prosigue; "desde entonces he estado jugando con mi equipo, el Atlètic Terrassa, por debajo de mis posibilidades". Y agrega: "Busco ganar títulos. Soy consciente de que el hockey sobre hierba es un deporte que no tiene tradición en España. Es anónimo, pero, como deportista, busco el aplauso. No importa que sea de diez aficionados o de los 40.000 pakistaníes que presenciaron la final de Lahore".
"Ambos son capaces de desarrollar un gran trabajo a mucha velocidad, lo que los hace imparables"
Aunque no tiene contrato profesional y se declara un ganador nato, no aceptará una oferta de India
Freixa lo tiene todo: fuerza física y técnica. Gil Rodas, ex jugador internacional de hockey y médico desde hace un año del Barcelona, le define como el Ronaldinho del hockey. Especialista en genética, Rodas guarda en su ordenador el historial médico de Freixa. Y ahora también estudia y almacena el del futbolista.
"Las funciones musculares de Freixa y Ronaldinho son similares", cuenta Rodas; "por su edad, peso (80 kilos) y estatura (1,80 metros), la característica principal de ambos es la potencia": pueden efectuar un gran trabajo a alta velocidad, lo que "los hace imparables" cuando ponen en marcha su repertorio artístico.
No se dijo nada, pero Freixa jugó la final del Champions Trophy, ante Holanda, con una fisura ósea en una mano sufrida en el partido anterior, contra Pakistán. "Era la final y habría jugado cojo", exclama mientras se toca su exremidad lesionada y cubierta con una vendaje. Fue Rodas quien desde Barcelona dio el permiso para que Freixa y Albert Sala -también con una rotura ósea- jugaran el partido. Un sofisticado sistema informático que utiliza el seleccionador español, el holandés Maurits Hendriks -"el míster es el artífice del éxito de la selección", dice Freixa- permitió que las radiografías se enviaran desde Lahore hasta Barcelona para que los especialistas las examinaran.
Freixa es el biznieto del señor Escudé, empresario de la industria textil que importó del Reino Unido unos palos de hockey y que fueron la semilla de este deporte en Terrassa y en toda España a principios del siglo XX. La estirpe de poder del stick de la familia Freixa-Escudé es larga. Sus tíos fueron los célebres Xavi y Nani Escudé, que participaron en Los Ángeles 84, Barcelona 92 y Atlanta 96. El primo de Santi, David Freixa, también estuvo en Atlanta. Y junto a Santi juegan en el Atlètic Terrassa otros dos Freixas: su hermano mayor, Oriol, y su primo Iñaki. Estudiante de Comercio Exterior, Freixa recuerda que fue su abuelo Oriol quien fundó el Terrassa, el club de sus amores, con el que ganó la Liga el curso pasado.
Maestro del golpeo de arrastre y especialista en los penaltis- córners, Freixa se declara un ganador nato y no se plantea dejar su club y su ciudad. Ni siquiera la oferta que la Liga Profesional de India dirigió a los internacionales españoles para jugar en enero próximo le hace cambiar de opinión. "No iré a India", afirma; "mi club es el Atlètic y, aunque nunca he tenido un contrato, estoy con mi gente". No es la primera vez que rechaza una oferta. Ya en 2001 renunció a jugar la Copa del Mundo en Malaisia: "Estaba en el inicio de mis estudios. El saber es el que me dará de comer cuando deje el hockey". El mejor jugador joven del mundo nunca pierde la sonrisa. Como Ronaldinho.
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