La Bolsa se mantiene firme

Las expectativas de un buen final del ejercicio han mantenido al mercado de valores español en zona de máximos a lo largo de toda la semana, a pesar del repunte del precio del petróleo y de la subida de los tipos de interés en Estados Unidos. El Ibex 35 termina con una subida del 0,44%.

Los vaivenes registrados por el precio del petróleo a lo largo de toda la semana han afectado sólo puntualmente a los mercados de valores, lo que ha permitido al Ibex 35 anotarse tres nuevos máximos anuales. Este índice termina la semana en 8.866 puntos, con una subida del 0,44% sobre el viernes anterior.

El vencimiento este último viernes de los contratos de opciones y futuros sobre el Ibex 35, con fuertes rotaciones hasta el vencimiento de enero, apuntaba hacia un cierre tranquilo, pero los altibajos del precio del petróleo y las consiguientes retiradas de beneficios en las bolsas europeas forzaron la situación hasta elevar el volumen de negocio en el subyacente, las acciones, que alcanzaba los 5.516 millones de euros en el Mercado Continuo, una de las cifras más altas del año.

Los inversores están convencidos, salvo fuerza mayor, de que el final del año va a ser bueno, sobre todo ahora que muchos analistas aventuran ganancias para el próximo ejercicio. Esta situación mantiene muy baja la oferta y le ha permitido a la Bolsa española mantenerse en zona de máximos con unos volúmenes de contratación relativamente bajos.

Este equilibrio entre papel y dinero sólo se ha visto alterado en la jornada de cierre, cuando la subida del precio del petróleo y la caída del euro forzaron numerosas retiradas de beneficios en el conjunto de las bolsas europeas y obligaron a los inversores en derivados a efectuar un importante esfuerzo para evitar que las cotizaciones en el mercado español siguieran esa misma senda.

Los indicadores económicos conocidos a lo largo de la semana han incidido en la idea de un crecimiento irregular, aunque en general apenas han influido en la actitud de los inversores, ya acostumbrados a esta situación. La Reserva Federal subió los tipos de interés en Estados Unidos hasta el 2,25%, anticipando el avance de la inflación conocido unos días después. El déficit por cuenta corriente del tercer trimestre siguió subiendo, aunque menos de lo esperado, y el déficit comercial de octubre, también al alza, ya anticipa que las cosas seguirán igual a pesar de la caída del dólar. Por el contrario, las peticiones semanales de subsidio de desempleo han descendido y las ventas minoristas crecen lo justo, lo que ha servido para mantener los niveles de las bolsas sin demasiados contratiempos.

Para este tramo final, los expertos esperan que se mantengan las turbulencias en todos los mercados, sobre todo ahora que se han comenzado a retirar beneficios sobre el euro y que el petróleo ha entrado en una fase de gran volatilidad.