Un temporal de viento en el norte de Francia provoca seis muertos

Seis personas muertas, importantes daños materiales, cientos de miles de hogares privados de electricidad y problemas en los transportes son el balance provisional del temporal de viento que sufría ayer el norte de Francia. El servicio de meteorología declaró la alerta de nivel naranja -la segunda más importante en la escala de peligrosidad- en esa zona, aunque advirtió de que comenzaría a amainar por la noche.

La zona afectada por el temporal puede sufrir ráfagas de viento de hasta 130 kilómetros por hora, según señaló el servicio meteorológico del país vecino. Asimismo, declaró que el temporal debía amainar a partir de las 22.00 horas locales.

Tres de los accidentes mortales tuvieron lugar en la región parisiense. Una mujer de 61 años falleció aplastada al caer un árbol sobre su vehículo en París y un hombre de 28 años murió tras caer del tejado que estaba reparando en el vecino departamento de Yvelines. Los derrumbamientos de árboles provocaron la muerte de las otras dos personas: un motociclista en el departamento de Oise; una persona que viajaba en coche en el departamento de Somme.

Por último, una sexta persona falleció en el departamento de Aisne. En este último suceso el fallecido fue arrastrado por una ráfaga de viento. La tempestad causó además varios heridos graves en diversas localidades. Las fuertes ráfagas de viento han dejado sin electricidad unos 385.000 hogares de Francia, la mayoría de ellos en los departamentos del noroeste de Normandía y Pas-de-Calais, según Electricite de France (EDF).

Comunicaciones cortadas

También las comunicaciones por teléfono, tanto fijo como móviles, se vieron afectadas en cinco departamentos. La tormenta ha provocado además retrasos y anulaciones de vuelos en los dos principales aeropuertos parisienses, Roissy-Charles de Gaulle y Orly, mientras que el tráfico de trenes se vio también afectado en distintos grados en el norte, el oeste y en la capital.

Varios monumentos de París y alrededores, como la Torre Eiffel o el Palacio de Versalles, fueron cerrados por precaución, así como todos los jardines, cementerios y pistas de patinaje montadas al aire libre en diversos puntos de la ciudad. En la costa, el puente de Normandía, que permite atravesar el estuario del Sena, ha sido cerrado a la circulación después de que el viento provocara varios accidentes. También en la costa, pero más al sur, el Ayuntamiento de Burdeos decidió cerrar los parques y jardines por seguridad.