Rajoy tacha el anuncio de disparate y pide explicaciones

El presidente del PP, Mariano Rajoy, calificó ayer de un "desatino más y un nuevo disparate" de la política exterior española "poner en igualdad de condiciones" a Gibraltar con España y el Reino Unido en el diálogo sobre el futuro del Peñón. Este hecho, a su juicio, implica una ruptura con el Proceso de Bruselas, que, recordó, fue iniciado precisamente por el Gobierno socialista y que el PP apoyó. Rajoy pedirá, por ello, explicaciones al Gobierno en el Congreso. "Creo que es algo disparatado, es una decisión que se ha tomado de manera unilateral, un gravísimo error y, desde luego, pediremos, no que el señor Moratinos, que yo creo que a estas alturas pocas cosas puede explicar ya, sino que el presidente del Gobierno explique esto, porque es algo que rompe una política que ha sido tradicional de todos los Gobiernos de España desde hace muchos años", declaró Rajoy.

Rafael Estrella, portavoz de Exteriores del PSOE en el Congreso, alabó, en cambio, la iniciativa del nuevo foro y subrayó que el objetivo del Gobierno sigue siendo recuperar la soberanía sobre el Peñón.

El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, por su parte, recalcó que, a la luz del comunicado sobre el nuevo foro, "Gibraltar tiene derecho a veto, dado que cualquier decisión requerirá el acuerdo de las tres partes". "El Gobierno británico me ha confirmado que no habrá un proceso bilateral paralelo o alternativo de negociación sobre la soberanía entre el Reino Unido y España", añadió. Caruana declaró también que "el Gobierno de Gibraltar considera que el Proceso de Bruselas es en la actualidad totalmente irrelevante y podría ser abandonado formalmente por el Reino Unido y España a la menor oportunidad". El último párrafo del comunicado tripartito publicado ayer señala que "con objeto de mantener la viabilidad del proceso para todas las partes, las mismas se abstendrán de hacer declaraciones públicas que distorsionen o tergiversen la base, el objetivo o las modalidades del foro".