Las víctimas, en la Comisión del 11-M (II)

Me gustaría llamar la atención sobre la actitud de los representantes de los partidos políticos ante el testimonio ofrecido ayer por Pilar Manjón, portavoz de las víctimas de los atentados del pasado 11 de marzo. Hasta ahora es el único testimonio honrado y auténtico, digno de interés, que los españoles hemos tenido la oportunidad de escuchar.

Las palabras duras de Pilar Manjón plasman a la perfección el sentir de muchos españoles que hemos visto atónitos cómo esta comisión de investigación se iba pareciendo cada vez más a una sesión cualquiera del Congreso de los Diputados, en la que los partidos políticos utilizaban sus turnos para lanzarse reproches o acusaciones graves.

Lástima que no todos los asistentes en la sala hayan prestado atención a este testimonio desgarrador. ¿Por qué el señor Zaplana ojeaba unos folios mientras la señora Pilar Manjón criticaba duramente a la comisión? ¿Por qué escribía con su estilográfica mientras se acusaba a sus señorías de utilizar la comisión de forma partidista?

¿Por qué en todas las imágenes emitidas por televisión no se ve, ni en una sola, al señor Zaplana mirar a la cara a Pilar Manjón? ¿Por qué en el turno de palabra de los partidos políticos han hablado los representantes principales de cada uno de ellos menos en el caso del señor Zaplana por parte del PP?

¿Es acaso que se siente en desacuerdo con lo expuesto por esta madre desgarrada de dolor al perder a su hijo en un cruel atentado? ¿O será, por otro lado, que no le parece de interés el testimonio de una persona a la que no puede criticar o responsabilizar del atentado o la pérdida de las elecciones por parte del Partido Popular?

Tan sólo como una muestra de respeto y de humildad, el señor Zaplana debería haber escuchado con atención este testimonio. Pero desafortunadamente no ha sido así. Una lástima.