Funcas alerta sobre las "enormes dificultades" que sufrirán textil y calzado en años venideros

El descenso de actividad registrado en sectores clave de la industria manufacturera valenciana como el textil, cuya actividad se ha recortado un 37,3% entre 1995 y 2003, o el calzado, con una caída del 23,5% en el mismo periodo, parece condenado a profundizarse en años venideros. Un informe de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) sobre la evolución de la industria apunta que "parece fuera de toda duda" que ambos sectores "seguirán pasando por enormes dificultades" y augura que sus problemas podrían extenderse a otras ramas de actividad.

"El buen panorama en términos de creación de empleo se ha quebrado desde 2002"

La integración de los mercados internacionales ha situado en primer plano la competitividad de la producción industrial, explica Diego Rodríguez, de la Universidad Complutense de Madrid, en un trabajo sobre La evolución reciente del sector industrial en España que analiza la contribución a la riqueza de la industria desde 1995 hasta 2003. El hecho de que China haya desplazado a Estados Unidos como "gran proveedor mundial" y "primer origen de las importaciones españolas no comunitarias" apunta "un cambio cualitativo". Los países occidentales ya no pueden aspirar a competir a través exclusivamente de una reducción de sus costes laborales.

Rodríguez constata algunos datos reveladores sobre la caída de la importancia del sector industrial en la economía española desde 1995. Los más de tres millones y medio de ocupados en la industria manufacturera y relacionada con la energía en España en 1976 se habían reducido en el segundo trimestre de este año a poco más de 3,1 millones. La destrucción de 400.000 empleos a pesar de la notable evolución del empleo registrada en España desde 1995. Sólo la espectacular caída del empleo en actividades agrarias matiza la evolución porcentual del descenso de trabajo en el sector industrial.

A pesar del descenso de ocupación en el sector industrial desde 1976, el número de trabajadores de la industria manufacturera ha crecido un 23% desde 1995 frente a una caída del 7% en la Unión Europea. Rodríguez recuerda que el crecimiento de la ocupación en España fue de un 33% en ese periodo frente a un 10% en la Europa de los Quince. Y apunta que "este buen panorama en términos de creación de empleo se ha quebrado desde 2002". Ocho de los once trimestres transcurridos desde el principio de 2002 han arrojado descensos en la ocupación industrial.

El panorama se complica cuando se comprueba que "la productividad por hora trabajada en España se ha alejado del valor medio correspondiente a la Unión Europea de los Quince, entre 1992 y 2003 ha pasado del 86,1% al 83% de la media".

El crecimiento relativo de los precios de los bienes de equipo, una de las grandes carencias del sector industrial español, influyen en una peor evolución de los precios de los productos españoles.

Si el acceso de China al mercado internacional condena al olvido el recurso a los recortes de costes laborales para recuperar competitividad, la ampliación de la Unión Europea sólo acerca el problema. "Los costes laborales por hora trabajada en España en 2002 eran 2,6 veces los de Polonia o la República Checa", indica.

Las recetas para recuperar cuotas de mercado que ofrece Rodríguez resultan familiares: "Todos los casos de éxito empresarial muestran que sólo la especialización, la logística, el diseño y, en general, la incorporación de valor añadido, pueden asegurar cierta probabilidad de éxito en el contexto actual".